PUEBLA, MÉXICO.- La madrugada de este 15 de febrero, cerca de 300 elementos de la Policía Estatal y la Guardia Nacional desalojaron con violencia a los ambientalistas que se encontraban al interior de la planta Bonafont en Juan C. Bonilla, Puebla, quienes hace casi un año convirtieron este espacio en un centro cultural, social y de salud comunitario.
Los primeros reportes se dieron cerca de la 1:20 horas de la madrugada, cuando personal que se encontraba en resguardo del sitio denunció que las instalaciones de la ahora llamada “Altepelmecalli Casa de los Pueblos”, fuera tomada por un operativo policial con cerca de 50 patrullas.
Cabe recordar que desde el pasado 22 de marzo la organización Pueblos Unidos de la región de Cholula, integrado por comunidades nahuas de Puebla, tomaron la embotelladora de agua tras denunciar que hacían una sobreexplotación de los mantos acuíferos, limitando el acceso del vital líquido a los pobladores de la zona; sobre ella instalaron Altepelmecalli.
#Puebla 🚨
Elementos de la @GN_MEXICO_ y @SSPGobPue tomaron el control de la planta de @BonafontMexico en Juan C. Bonilla, que había sido tomado por la Irganización de Pueblos Unidos de #Cholula y los volcanes desde el pasado 22 de marzo. pic.twitter.com/VFr9ExY8cM
— Agencia Es Imagen (@EsImagen) February 15, 2022
“Con desmedida presencia de las fuerzas públicas los tres niveles de gobierno, una vez más, despojan y reprimen a los pueblos que desde hace casi un año cerramos la planta embotelladora Bonafont, del corporativo DANONE”, denunciaron los pueblos Unidos de la Región Cholulteca en un comunicado de alerta máxima.
En la misiva, recriminaron que “el gobierno responde por los intereses de esta empresa”, la cual “robó millones de litros de agua diariamente en nuestra región, secando nuestros pozos, ríos y ameyales”.
Denunciaron a los “gobiernos que reprimen a los pueblos y protegen a las empresas”, mismos que, temen, tras la intervención de la fuerza policial en el lugar, facilitarían que se reinicie el despojo de agua en la zona de los volcanes en Puebla.
Justificaron que tras eliminar los trabajos de explotación de agua de esta empresa nacional en la planta embotelladora de Zacatepec, construyeron en la Casa de los Pueblos “vida sobre sus ruinas, con proyectos de salud, educación, comunicación, agricultura, ganadería, justicia y cooperativas”.
La Casa de los pueblos y las Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”, también condenó estos actos “de represión e impunidad”, pues consideró que “impone un estado de guerra en contra de los Pueblos y Comunidades Indígenas”.
“La simulación hecha Gobierno, está desarrollando una guerra abierta y declarada contra los pueblos y comunidades indígenas, contra los opositores a sus megaproyectos de Muerte, contra los que se oponen al despojo del agua, el territorio y la Madera Tierra”, expresó en un documento difundido en sus redes sociales.
De igual modo denunció que en un solo día se haya reprimido a los Normalistas de Tiripetio, al Consejo Supremo Indígena de Michoacán y haber tomado por fuerza militar las instalaciones del Altepelmecalli en Puebla.
Los Pueblos Unidos exigieron el retiro de las fuerzas armadas de Altepelmecalli y la devolución de las instalaciones a los pueblos.
“Hacemos un llamado a todos los pueblos, a las organizaciones hermanas, a las organizaciones de derechos humanos, a los medios de comunicación y a todas y todos los compañeros que han caminado con nosotros a sumarse a nuestra exigencia y a estar atentos ante la inminente persecución y represión a los pueblos”.