PUEBLA, MÉXICO.- Las marcas, rayas y pintas de protesta contra la violencia hacia las mujeres hechas por feministas en edificios, fachadas y monumentos históricos, provocan una mala opinión y que el movimiento no tenga un futuro de fuerza, consideró el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta.
Así lo mencionó en su videoconferencia de prensa matutina al señalar que los colectivos feministas realizaron pintas en el edificio de la Fiscalía General del Estado (FGE) durante la marcha del #25N que se organizó ayer en la ciudad por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
“Sí fueron allá a la Fiscalía y pintarrajearon todo, sí fueron. Entonces de verdad eso no conduce a nada, ese tipo de acciones lo que hace es provocar una mala opinión del movimiento que las lleva a cabo”, dijo.
Si bien reprobó la violencia hacia las mujeres y crímenes al género, exhortó a la población a que toda forma de expresión sea haga con respeto a la arquitectura y a las fachadas.
El mandatario indicó que desde el gobierno del estado se está formando una estructura que ya funciona para eliminar la violencia de género , y que todos los días hace acciones institucionales para ello.
A la par, Barbosa Huerta aseguró que en Puebla hasta el 80 por ciento de los feminicidios cometidos ya tienen a sus presuntos responsables en la cárcel o con órdenes de aprehensión.
Así, llamó a que los movimientos se hagan con estrategias comunes, pues tanto la sociedad civil como los gobiernos se preocupan por los temas de seguridad y mejora a la ciudadanía.
“Yo me imagino a una gran marcha de toda Puebla en favor de la lucha para eliminar la violencia contra ellas, pero eso vamos a hacerlo todos juntos, no pintarrajeando, destruyendo. Eso de verdad no hace que ese movimiento tenga un destino de gran fuerza, no. Los radicalismos nunca encuentran un futuro de fuerza”.
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Durante su conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo del estado no hizo público si se reuniría con las miembros de la Coordinadora Feminista de Puebla, quienes tomaron las instalaciones del Congreso del Estado solicitando una audiencia con autoridades, entre ellas al mandatario estatal.
Sin embargo, más tarde el mismo colectivo anunció en redes sociales que se encontraban al interior del Congreso local en una mesa de diálogo, sin precisar con qué autoridades.
