- Las apuestas de luchas indígenas, tal como lo hizo el EZLN desde sus inicios hace 37 años, son las de empezar desde abajo la reconstrucción del país.
MÉXICO.- El zapatismo y otros movimientos indígenas, con proyectos distintos o complementarios, están planteando la alternativa fundamental de cara al futuro, consideró el escritor y periodista mexicano Juan Villoro en el marco de la conmemoración del 37 Aniversario del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Lo anterior toda vez que la propia supervivencia depende de los proyecto indígenas, sus cosmovisiones y cómo éstas se puedan llegar a gestionar, anunciado así durante la conferencia virtual “La Esperanza es Zapatista. EZLN: hoy y mañana”, ofrecida la noche de este martes como parte de un coloquio organizado por el Colectivo Transdisciplinario de Investigaciones Críticas (Cotric).
Al destacar el carácter de lucha de esta organización que nace desde el campesinado, el escritor mencionó que el movimiento zapatista es un llamado de alerta y de emergencia para la reconstrucción, la inclusión y una lucha simultáneas por la equidad y el combate a la discriminación de raza, de clase y de género.
Destacó del levantamiento zapatista el poner el tema indígena en la agenda contemporánea como un asunto de la modernidad, además de ser desde un inicio una apuesta por la diferencia, en sentido de desmitificar la idea creada por la educación básica de que todos los indígenas mexicanos son iguales en una cuestión monolítica, “como si fuera lo mismo ser yaqui que ser mije, maya u otomí, y como si toda idea de usos y costumbres reiterara un mismo patrón”.
“Desde un principio cuando ellos apelaron a construir un mundo en el que quepan muchos mundos hicieron un llamado incluyente que los rebasaba; es decir, ellos desde un principio señalaron que su lucha no era para conquistar el poder y para sustituir a unos grupos por otros, famosamente dijeron ‘ayúdenos a desaparecer’. Es decir, se planteaban a sí mismos como un gesto que en el momento que tuviera utilidad política dejaría de ser necesario y no recibiría otra recompensa que la lucha por la equidad y su conquista en un país incluyente para todos”.
Asimismo reconoció que desde su creación el EZLN trajo una renovación en el lenguaje que cambió para siempre los usos y prácticas políticas en México, tanto así que incluso escritores como Octavio Paz atribuyeron el triunfo del subcomandante Marcos a un trinfo del lenguaje, mientras que el escritor y poeta Gabriel Zaid ya habría señalado que éste pasó de ser un movimiento bélico a una guerrilla postmoderna en el sentido que supo representarse a sí misma hasta devenir en un movimiento político.
COSMOVISIÓN INDÍGENA Y LA PRESERVACIÓN DE LA VIDA
Otro de los elementos que destacó de la lucha del Ejército Zapatista es el mensaje indígena de preservación de la vida en la naturaleza, ya que ésta es la salvación del futuro no de los indígenas, sino de la población en general.
En ese sentido, Juan Villoro argumentó que se ha malentendido el “rescate” –que se mira con cierto paternalismo– de apoyar a las causas indígenas para que “salgan adelante”, como si ellos estuvieran aparte.
Por lo anterior calificó de “arrogante” la idea de decir que “debemos salvar al planeta”, pues lo más que se puede hacer es salvar la vida humana ya que el planeta puede seguir sin la humanidad, situación bien conocida por las comunidades indígenas que le piden permiso a la tierra para plantar le una semilla y que han vivido en equilibrio con ella durante mucho tiempo.
“Ellos son la tierra, ellos son la base de lo que nosotros comemos; si queremos tener comida sana, sin pesticidas, impugnadores, sin fertilizantes, tenemos que tener otro uso de la naturaleza, otro tipo de manejo de la energía y otro tipo de control del agua”.