PUEBLA, MÉXICO.- Reposicionar el sentido de un humanismo digital en esta nueva realidad que se desarrolla por medio de las herramientas tecnológicas derivado de la pandemia de Covid-19, es un reto que tienen que asumir las publicaciones académicas para que los mexicanos puedan actuar en consecuencia, señaló Yesenia Peña Sánchez, editora de la Revista de Estudios de Antropología Sexual, durante el III Foro de Revistas Académicas.
En el evento parte de la XXXI Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), que se celebró de manera virtual debido a la contingencia sanitaria, la antropóloga física mencionó que desde el ámbito editorial que maneja y los próximos números que saldrán publicados, la revista se ha dado a la tarea de cuestionar las formas de comunicación social, las nuevas formas de vinculación y el uso de tecnologías cibernéticas.
En ese mismo sentido, Rebeca Díaz Colunga, encargada de la Coordinación Nacional de Difusión del INAH, resaltó la importancia de abordar el tema de la actual pandemia y prospectiva del patrimonio cultural, el cual corresponde a una realidad social que la humanidad enfrenta con sus más dramáticos efectos, no sólo por las consecuencias de salud que ha traído, sino por las afectaciones provocadas en los órdenes social, económico y cultural.
Ante el uso de las nuevas tecnologías a las cuales han tenido que mudar las publicaciones académicas físicas, dijo que “si bien ya se anunciaba la mutación al campo virtual, en el caso de las revistas, ahora esta es una necesidad, por lo que hay que dar ese paso; así, plataformas como Zoom abren nuevas oportunidades, el Internet nos ubica en una doble posibilidad.
Lo anterior pues, dijo, la virtualidad permite investigar con comunidades científicas más amplias, afrontar el reto comunicativo de la difusión para públicos más extensos, convocar a colegas de otras instituciones, regiones y países para alimentar los conocimientos.
EL APUNTE
Entre otros retos que tendrán que afrontar las publicaciones académicas al mudar a lo virtual, los especialistas coincidieron en que será reorganizar el comité o consejo editorial, reactivándolo con la idea de definir las colaboraciones, la política, los temas, entre otros.
