PUEBLA, MÉXICO.- Sentado a la mesa de un bar, ya sea éste o el de la esquina siguiente, acompañado de un tarro y lápiz a la mano, fue donde Daniel Bravo encontró la inspiración para escribir Mal nacido, un poemario que recupera la tradición de los poetas urbanos para dar a luz a esos versos en Puebla, sitio donde “es necesario que exista poesía”.
La práctica creativa del autor se aleja por más de los “estándares” de los grandes escritores, y fluye más bien en la cotidianidad; fue así que La Fuga de Don Porfirio o La Terminal —un par de cantinas tradicionales en el Centro Histórico de la ciudad—, fueron el escenario que detonaron los textos de su primer poemario.
Como parte de sus actividades de fomento editorial, recientemente la Biblioteca Central Universitaria Benemérita Universidad Autónoma de Puebla ofreció la presentación del libro Mal nacido, del escritor novel Daniel Bravo, donde el autor, acompañado por Óscar Alarcón revisó el proceso de escritura del compendio.
Esta obra se trata de un plaquett lanzado por Dendrita Ediciones en colaboración con La Terminal y La Fuga de Don Porfirio, un trabajo que en su primera etapa reúne un total de 16 poemas, aunque se espera que con próximas ediciones se vayas sumando otros textos hasta alcanzar los 35 poemas ya que, dijo el autor, ya están terminados.
Tal como señaló Alarcón, esta obra se trata de un poemario construido a partir de la poesía urbana, lo que calificó como un aciertos de Daniel Bravo al sacar este tipo de escritura “de las grandes élites” —donde suele pensarse que pertenece la poesía— y traerla a lo cotidiano, tanto en las temáticas como en su proceso de elaboración.
Al tiempo de equiparlo con poetas que lo han antecedido como Charles Bukowski, Alarcón refirió de Bravo que “hace una poesía descarnada bastante ruda, pero muy cotidiana”, y cotidiana también en el sentido que hace alusión a cómo algunas adicciones, como el alcohol, han influido en la vida de algunos creadores y su escritura.
En ese sentido, Daniel Bravo narró que dese siempre tuvo la intención de hacer “un libro de borrachos”, es así que los temas que versan en el libro remiten a reflexiones a partir de la relación de los sujetos con esta práctica.
EL APUNTE
Para terminar la obra, el autor se llevó varios años, entre su transitar en Puebla y Veracruz, aunque mantiene algunas referencias de esta ciudad, porque como bien menciona “definitivamente Puebla es una ciudad donde es necesario que exista poesía”.
