A finales del pasado 2024, desde el Observatorio ciudadano urbano y ambiental para el estado de Puebla (OCUAP) formulamos una solicitud de información pública al Congreso de Puebla para conocer el Plan de Trabajo de las comisiones de la Agenda 2030; de Desarrollo Urbano; de Asuntos Metropolitanos; de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático; de Vivienda; así como del Comité de Atención Ciudadana, de esta recién estrenada LXII Legislatura local.
De acuerdo con la lectura de los documentos que forman parte de la respuesta a dicha solicitud inferimos que se trata de planes elaborados simplemente para llenar un requisito burocrático, sin mayor reflexión y con evidentes vacíos de propuestas de peso que, por lo demás, parecen desconectados de la realidad del estado. Para ilustrar: tres de cinco comisiones establecen como parte de su fundamento legal la Ley de Desarrollo Urbano Sustentable para el Estado de Puebla, la cual fue abrogada por la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de Puebla desde el año 2017 (las personas encargadas de legislar ¿acaso desconocen la legislación poblana?).
En el caso del Plan de la Comisión de Asuntos Metropolitanos, éste solo menciona una zona metropolitana, la llamada de Puebla, conformada por 19 municipios. Este Plan no considera la información oficial del grupo interinstitucional conformado por el Consejo Nacional de Población (CONAPO), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) que delimita las zonas metropolitanas del país en el documento “Metrópolis de México 2020” (https://www.gob.mx/sedatu/documentos/metropolis-de-mexico-2020?state=published), de publicación previa al arranque de la LXII Legislatura de Puebla. En este sentido el Plan debiera considera también las zonas metropolitanas de San Martín Texmelucan y Tehuacán, así como las zonas conurbadas de Teziutlán y Huauchinango y considerar a los 23 municipios que conforman la zona metropolitana de Puebla-Tlaxcala.
Más allá de los cuestionamientos que podemos hacer desde el OCUAP al trabajo de nuestras personas legisladoras resulta importante señalar que existen numerosos temas (de muy diversa naturaleza) rezagados, olvidados o ignorados a propósito (en la llamada “congeladora legislativa”), múltiples pendientes que desde el ente legislativo local se requiere atender en el corto plazo para, por ejemplo, establecer el andamiaje jurídico indispensable en la ejecución de los proyectos planteados desde los gobiernos federal y estatal: la construcción de viviendas, la regularización masiva de la propiedad, el ordenamiento del territorio que conjunte los instrumentos ecológicos y urbanos, la recuperación de las adecuadas condiciones ambientales del Río Atoyac y muchos, muchos otros.
En esta urgencia, no basta con hacer eso que los planes mencionados indican como objetivos: “cumplir con las atribuciones y obligaciones establecidas”, “programar reuniones”, “difundir exhortos”, “asistir a foros”, “gestionar invitaciones”. Demandamos ya personas legisladoras competentes.
En otro orden de ideas… ¡Feliz año 2025!