MÉXICO.- Ante la llegada de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) es importante mantener la enseñanza de la escritura a mano, porque es una herramienta sustancial en el aprendizaje, afirmó el director del Centro de Enseñanza Para Extranjeros de la Universidad Nacional, Domingo Alberto Vital Díaz.
Durante su participación en el Ciclo de Conferencias Magistrales Reflexiones y Enfoques de la Filología, en ocasión del 50 aniversario del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) de la Universidad Nacional, el doctor en Letras explicó:
Negarse a aprender a escribir es como decir: no voy a instruirme para manejar un coche porque ya hay piloto automático. “No, se debe aprender a manejar para gobernar mejor el piloto automático. Lo mismo, debo aprender a escribir para manejar todas las herramientas de apoyo, que las sepa dominar y ellas no me dominen a mí”, reflexionó el autor de La muerte de la cultura letrada (2016).
En este contexto, comentó que incidir de manera más eficiente en el uso de las redes sociodigitales y de la IA son de los grandes retos que enfrenta la filología. La UNAM tiene la preparación para constituirlos en oportunidades de crecimiento.
Se trata, prosiguió, de desafíos como en su momento fue el cine, pero tenemos que reflexionar sobre las innovaciones tecnológicas. A partir de que inició el siglo XXI se han inventado numerosos objetos, que ya los tenemos naturalizados “y ahí está la filología milenaria enseñando y aprendiendo”, apuntó durante la charla “La Filología del siglo XX”.
Respecto al uso de redes, Vital Díaz refirió que el IIFL y la Universidad han trabajado y pueden hacer más para ayudar a la población a mejorar su uso, como la utilización del lenguaje, es decir, la argumentación, comprobación, fundamentación y su vinculación con la ética.
A lo largo del tiempo, señaló, han mostrado, además de su aspecto favorable, que también tienen uno riesgoso, por lo que para emplearlas se requiere de mejor comprensión lingüística y ética. Por ello, se debe trabajar también en llegar a las nuevas generaciones, que son sus mayores usuarias, no para inhibirlas, sino para mostrarles la riqueza de lo que tienen en las manos.
De igual forma, manifestó, la escritura está conectada con cuestiones cerebrales fundamentales, especialmente con la mano; es una conexión mano-cerebro que no podemos abandonar porque eso podría ser riesgoso para la especie humana, destacó en el Aula Magna del IIFL el también investigador de esta entidad académica.
Desde sus orígenes, detalló, las palabras han otorgado presencia al ser humano, porque le permiten manifestar sus intenciones, pensamientos y trascender.
De ahí que el aprendizaje de una lengua lleva un proceso de imitación, economía, apropiación del idioma de los adultos, pues se trata de una “llave maestra” para abrir sistemas, especialmente la socialización; las fronteras del lenguaje implican las fronteras del mundo.
El lingüista acotó que hoy en día las palabras, silencios, gestos y discursos son lo común en las relaciones sociales, razón por la cual si se reduce la escucha pueden generarse vacíos que podrían ser mal interpretados.
Vital Díaz expresó: “La comprensión es una acción intensa que ayuda a muchas cosas, entre ellas, a no caer en la violencia. Quienes aprenden un idioma contribuyen a la comprensión y lo enseñan desde las universidades, quienes estudian los sistemas simbólicos y lingüísticos, quienes aportan análisis sobre la lengua y docencia están poniendo un granito de arena para la paz del mundo”.
Los extremismos, populismos, violencias verbales y físicas nos empujan hacia una sociedad que podría constituirse en la de la mentira, opuesta a la economía del espíritu científico y del conocimiento, por lo que este fenómeno es más serio de lo que se puede concebir y requiere de la filología, que es una disciplina de la exactitud, finalizó.