PUEBLA, MÉXICO.- Medidas de “atención inmediata” requerirá el sitio histórico del siglo XVII Los Lavaderos de Almoloya para verificar su estado de conservación y evitar riesgo para los visitantes, confirmó el delegado del Centro INAH Puebla, Manuel Villarruel.
Lo anterior, luego de que fuera cerrado nuevamente a menos de un mes de que había sido reabierto por el gobierno del estado para que fuera visitado por el turismo, como parte de un proyecto de recuperación de espacios públicos.
Ubicado en el barrio de El Alto, el lugar cerró sus puertas al público de nueva cuenta luego de que se detectaron afectaciones en uno de los “túneles”, mismos que, cuando el lugar estuvo a cargo de particulares “se hicieron más grandes, sin reforzamientos, ampliaron el túnel y generaron un daño estructural”, como habría confirmado con anterioridad el gobernador Miguel Barbosa.
En conferencia de prensa, Manuel Villarruel detalló que lo que ahora se reconocen como “túneles”, en realidad habrían sido canales o acequias de funcionamiento hidráulico, que requerirán de una revisión para verificar su estabilidad.
“Es necesario realizar un proyecto de intervención. El edificio ha sido dictaminado por nuestros especialistas, arqueólogos y arquitectos y creemos que sí requiere algunas medidas de atención inmediata, entre ellas (…) cerrar para su revisión algunos espacios subterráneos (…), para ver su estabilidad y evitar cualquier riesgo hacia algunos visitantes. Consideramos que será un rescate, sin lugar a dudas, muy ventajoso para la ciudad de Puebla”, dijo.
En representación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, dijo que les interesa mucho la conservación de dichos vestigios arqueológicos y espacios históricos que, “evidentemente les hace falta mantenimiento”, por lo que extendió su apoyo al gobierno del estado para el proceso de intervención y preservación.
Asimismo, consideró que reabrir el espacio al público es un hecho de “justicia social”, pues estos monumentos históricos forman parte de un legado que es necesario conservar para las futuras generaciones, para que entiendan cómo volver a dialogar con la naturaleza y con este sistema.
“Considero que no solamente es histórico, sino que además es justo, es un ejercicio precisamente de justicia social, en donde estos espacios se recuperan, pues para el uso de la ciudadanía para que puedan visitarlos y de alguna manera empezar a entender nuestra historia, nuestro pasado y nuestro porvenir”.
A DESTACAR
Durante casi 20 años, áreas públicas que reflejan la historia fundacional de Puebla se utilizaron como “áreas privadas”.
El Hoteles Rosewood ubicado en la zona, donde ahora se encuentra el Hotel Azul Talavera, fue criticado por monopolizar Los Lavaderos durante cinco años, permitiendo el paso exclusivamente a sus hospedados
Igor Ferrer, miembro del equipo del gobierno del estado en la recuperación de espacios, comentó que éstos realizaron intervenciones “a escondidas” sin permiso de autoridades estatales o federales, “destruyendo la historia” y constituyendo un riesgo para el patrimonio histórico y la ciudadanía.
“Hemos encontrado un deterioro tremendo en estas obras hidráulicas que en su momento fueron recubiertas, fueron disfrazadas como túneles de época pues para poder sacar un beneficio económico que solamente veían estas empresas que tenían tomados estos espacios”.