PUEBLA, MÉXICO.- “La gente está ansiosa de comer arte”, señaló el director, titiritero y dramaturgo Alejandro Cossío, por lo que consideró que “si la gente no va al teatro, hay que acercárselo”.
Así lo aseguró esta tarde al participar en el panel virtual “Teatro y sociedad”, que la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) organizó como parte de la cuarta edición de UniversArte Encuentros con el Teatro, en el marco del Día Mundial del Teatro que se celebrará el próximo 27 de marzo.
Como lo indicó Osiris Cambrani, coordinadora de Teatro UPAEP, desde su creación hace cuatro años, el UniversArte surgió como un proyecto para que universitarios y público en general pueda conocer las diferentes formas y estilos en que se expresa el arte escénico, y cómo éste repercute en la sociedad.
En charla con las también actrices, directoras y gestoras culturales Irma Juana Olmedo e Ixchel Castro, el docente de teatro Cossío narró sus experiencias en proyectos teatrales con niños y jóvenes en situación vulnerable, y públicos específicos como personas con discapacidades o quienes están en sistemas penitenciarios.
Desde su óptica, “si se le acerca, si se le pone, si se le planta”, todos los públicos “están deseosos de esa posibilidad artística” que ofrece el teatro, la danza, el baile u otras expresiones escénicas y corporales.
“Cuando les acercamos el teatro me doy cuenta que ellos están necesitados de decir 4 mil 800 ideas, 4 mil 800 versiones emocionales”, externó.
DESEO DE ARTE
Ixchel Castro, maestra de artes escénicas e integrante de la Compañía de Teatro UPAEP, agregó que ese “deseo de arte” radica en la capacidad “humana” inherente a todas las personas.
“Los seres humanos, independientemente del lugar en el que estemos, las cosas a los que nos dediquemos, el abordaje que hagamos, como profesores o como creadores escénicos, lo humano nunca se pierde; en la medida que intentas estar un poquito más consciente de esa humanidad”.
La también investigadora, gestora y productora de festivales de artes escénicas tiene experiencia en procesos de creación colectiva y colaborativa en América Latina, proyectos de teatro social y comunitario con públicos diversos, con especial énfasis en el teatro performativo.
Con este bagaje cultural detrás, se permitió afirmar que “las artes siempre aportan algo para la integración de ese ser”.
“Es imposible no asumir que eso forma parte de la creación y de la formación de otras personas”, concluyó.