PUEBLA, MÉXICO.- “La cultura no es un bien público, la cultura es un derecho humano fundamental” que debe asegurarse y respetarse en todos los ámbitos, externo Carlos Lara González, especialista en el área y miembro de la Corte Iberoamericana de Arbitraje y Mediación de las Industrias Culturales.
Esto pues la cultura no es un fenómeno que se dé por “decreto” del Estado, sino que existe independientemente de ello y se extiende en los rubros de la vida de las personas y el entorno social.
El director de Artículo 27, despacho dedicado al activismo judicial en materia de arte, cultura y derechos culturales, dijo durante una reciente conferencia impartida frente a la comunidad universitaria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que de ser la cultura un bien público, debería pasar por una intervención estratégica del Estado.
Lara Gonzáles explicó que actualmente en México existe un derecho constitucional a la cultura, una ley que regula este derecho, además de un ente a nivel de Secretaría que debería funcionar como garante de este derecho.
Recordó que, como bien lo explica la Suprema Corte de Justicia de la Nación al interpretar la reforma constitucional de 2009 del Artículo Cuarto, donde incluye a este sector, la cultura es polifacética donde intervienen los ámbitos: antropológico, sociológico, tecnológico, económico y jurídico.
“La cultura es un derecho humano, que tiene una legislación secundaria y tiene un ente garante para hacerla cumplir, tiene la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la nación y tiene una legislación que va progresivamente ajustando algunas medidas en torno al acceso a la cultura y al ejercicio de los derechos culturales”.
Abundó que, decir que “la cultura es un bien público”, requeriría pasa por la intervención del Estado desde el primer orden de gobierno que es el municipio, y entonces se volvería convencional y debería mantenerse en el mismo nivel de otros bienes públicos como el alumbrado, la seguridad y el acceso a espacios como plazas o jardines.
“Alguien me puede decir: a ver, ¿es un derecho? Sí. Y para que sea bien público, ¿qué tiene que ocurrir?’ Bueno, pasar del Derecho Constitucional al Derecho Administrativo y asumir la cultura como un derecho al servicio público prestacional”.
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Si bien la cultura podría llegar a ser un bien público, puntualizó que no por “decreto”, porque entonces se requeriría de una intervención estratégica y comprometida del Estado donde siempre dependería de las disposiciones y políticas presupuestales de los gobiernos; lo cual no ocurre en la práctica pues los artistas y agentes culturales crean independientemente de ello.
Finalmente, consideró que se debería generar conciencia de lo que implica el derecho a la cultura y el ejercicio de los derechos culturales.
“Si queremos que esta sea la realidad, (que la Cultura sea) un bien público, nos toca a nosotros hacer que el Estado trabaje para que lo sea y deje de ser un bien social universal, que está muy bien, pero qué hay cuando hablamos del ejercicio de los derechos culturales? Ahí están, hay que ejercerlos”.
PERFIL
Carlos Lara González es licenciado en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, con maestría en Difusión de la Ciencia y la Cultura por Iteso y doctor en Derecho de la Cultura por la Universidad Carlos Tercero de Madrid.
Autor de 10 libros en materia de comunicación y cultura, es socio fundador de Artículo 27, despacho dedicado al activismo judicial en materia de arte, cultura y derechos culturales, y miembro de la Corte Iberoamericana de Arbitraje y Mediación de las Industrias Culturales.
Además de ser conferencista en diversas universidades nacionales e internacionales, como académico ha dictaminado libros y asesorado tesis de maestría y doctorado en materia de cultura e industrias culturales. Actualmente colabora como experto en diferentes diarios, revistas y programas de radio y televisión.
