Fotografía: Magdiel Olano

Tradicional Concurso de Cruces, marco para celebrar un atípico Día de la Santa Cruz

En ESPECIALES Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- Desde hace casi 40 años, don Guadalupe se dedica a la construcción, y como cada 3 de mayo festeja el Día de la Santa Cruz con la misa y la bendición de la figura religiosa para pedir abundancia en el trabajo.

Acostumbrado a cuetes, festejo, comida y una gran celebración por el día en el que también se celebra a los albañiles, Pedro Guadalupe Pérez Zapotitla se preparó para conmemorar la fecha de un modo muy distinto por la pandemia de Covid-19.

Fotografía: Magdiel Olano

“Me siento contento por el día, siempre lo celebramos el 3 de mayo de cada año, pero pues sí es distinto por la gente y se siente uno un poco mal porque no hay mucho movimiento”.

El integrante del Sindicato Ignacio Zaragoza hoy fue uno de los albañiles reconocidos en el concurso de cruces que organizó la Cámara de la Construcción en el Seminario Palafoxiano, donde también se realizó una celebración eucarística que fue transmitida de manera virtual por las redes sociales.

Una cruz hecha de varilla y alambre que le tomó un mes terminar a ratos entre descansos, fue con la que participó en el concurso y, tras recibir un merecido premio, irá de regreso a la casa residencial donde la armaron para resguardar la obra.

Guadalupe tenía apenas 20 años cuando por enseñanzas de su padre comenzó como ayudante cargando bultos de cemento, cal y arena, hasta que poco a poco y ladrillo a ladrillo llegó a ser contratista y líder de obra con cien albañiles a su cargo.

Fotografía: Magdiel Olano

Igual que otros sectores económicos, vivió de cerca el duro golpe que recibió el ramo de la construcción desde que inició la pandemia de coronavirus al reducirse el trabajo hasta en 60 por ciento, sin embargo la necesidad lo llevó a continuar laborando en pequeñas obras casi un año desde marzo del 2020, pues no fue hasta este enero del 2021 que se retomaron la obras con mayor normalidad.

Miembro del Sindicato de Trabajadores “Ignacio Zaragoza” y con más de tres décadas de adentrarse en la albañilería, ha heredado la profesión a su hijo, quien a sus 33 años ha dedicado la mitad de su vida a esta labor.

Aunque confiesa que ha sido muy pesado no sólo por cargar a hombro arena, cal, grava, ladrillo, cemento, loza, entre otros materiales necesarios para la decoración, asegura que el esfuerzo ha valido la pena.

Así, aprovechó para mandarle un mensaje a sus colegas de la construcción para tener mayor abundancia durante el 2021: “Que tengan mucha fe para este día que es muy importante para nosotros y que tengamos salud y fuerza para salir adelante y que hayas más obras”.

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