PUEBLA, MÉXICO.- Hay un cine de evasión que es el que siempre estamos viendo, el que estamos acostumbrados a ver precisamente porque no hay historia que le permitan al espectador verse reflejados en esas pantallas”, señaló el cineasta mexicano José Luis Reza, de quien actualmente se proyecta una retrospectiva de su trabajo cinematográfico en el programa Cinefilia del IMACP.
Reza, director del Centro Internacional en Artes y Ciencias Cinematográficas (Cinearte), consideró lo anterior a pesar de que en México existen muchas propuestas de calidad, particularmente de documentales, pero que nuevas generaciones no han sabido acercarse para llamar a la audiencia a detenerse y explorar el cine nacional.
En entrevista con LEVIATAN a propósito de la serie titulada “Cine para compartir”, que se inaugura con ocho cortometrajes de Reza –relacionados a derechos humanos y cuestiones sociales—, el cineasta señaló que a la par de existir falta de difusión de las nuevas obras nacionales, existe poco compromiso de las audiencias para apoyar proyectos culturales del país, entre ellos los de cine.
Los cortometrajes del egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, parte del programa “Cine para compartir” del IMACP, estarán disponible para su visualización gratuita en las redes sociales del IMACP hasta el 15 de marzo. Para consultar la cartelera completa y más información al respecto, se puede acceder a este enlace: http://bit.ly/3qaOBgJ
CINE DE PUEBLA
¿Cómo ve el compromiso que ha tenido la audiencia para acercarse a las trabajos de artistas locales?
Realmente creo que no solamente en la parte cinematográfica el público en general hay poco acercamient, sino que en todas las artes, en los museos, las obras de teatro en Puebla, es muy difícil realizar una actividad cultural. Aquí en Cinearte tratamos de fomentar grupos culturales(…), y a pesar de que uno hace el esfuerzo por acercar las a la gente porque todo era gratuito era muy difícil que aquí en Puebla la gente llegar a las proyecciones.
¿Considera alguna razón en particular?
Tiene que ver con que la cultura tiene poco acceso a los medios de comunicación para poder difundir las actividades que tienen. Cada año nuevos colectivos quieren impulsar la cultura que tienen, pero no hay un fondo que pueda sustentar las actividades culturales, excepto en instituciones como en el IMACP que tienen un presupuesto para ello pero que también atiende a otros públicos.
En el confinamiento por el coronavirus, por ejemplo, vimos que plataformas digitales tuvieron mucho auge para el consumo de cine, pero de este cine llamado “comercial”, con plataformas como Netflix…
La tecnología nos ha abierto formas nuevas de poder distribuir, desde mucho antes, la tecnología; el problema que existe sigue siendo el mismo: hay un cuello de botella para poder difundir las obras (…) En cuestión de la cultura la gente se tiene que acostumbrar a esos nuevos espacios digitales y hay mucha gente que todavía no lo puede aceptar; va a pasar un tiempo en el que probablemente sí se pueda hacer y entonces se podrá abrir una nueva ventana para poder no sólo ver cine en línea, sino sin necesidad de otros métodos de comunicación cultural.
En ese contexto, ¿cómo ve el futuro de la cinematografía poblana?
En México se respira un aire bastante bueno y el cine mexicano ha tenido ya una identidad nacional a nivel internacional que ha podido identificar la manera en que se produce el documental en este país; desafortunadamente las ficciones, esa otra área, es la que aún no se consolida como un proyecto que realmente represente inclusive al espectador. Las historias que se amarran aún están muy lejanas de lo que el espectador quiere ver.
Hay mucho documental mexicano que todavía no vemos se produce miles de comentarios al años que el espectador no solamente poblanos sino a nivel nacional no vemos y muchos de ellos de excelente manufactura.
¿Qué acciones se están tomando se podrían tomar para incidir en pro del cine nacional?
Lo más importante es la colaboración entre grupos culturales de producción, desafortunadamente la educación, incluso en las nuevas generaciones cinematográficas, ha ocasionado que los muchachos que están estudiando cine quieren hacer lo que tenga que ver con lo comercial. Creo que los cambios que ha habido en este país han sido importantes pero el cine no se ha sabido acercar a ellos y esas temáticas son importantes también para que la gente se acerque al cine.
Hay un cine de evasión que es el que siempre estamos viendo, el que estamos acostumbrados a ver precisamente porque no hay historia que le permitan al espectador verse reflejados en esas pantallas; y los grupos en general, los chicos que están saliendo ahora de las escuelas de cine, en su mayoría lo que quieren es dirigir pero quiere dirigir obras que se vean reflejadas en hacer dinero. Y eso también es válido, también puede existir: sin embargo, lo demás también tiene que tener una salida.