PUEBLA, MÉXICO.- Con casi 300 años de historia, el Ex Hospital de San Juan de Dios, en Atlixco, será convertido en un museo, un inmueble del cual destaca su belleza arquitectónica y que hasta el 2005 fue uno de los pocos edificios coloniales del estado que conservó su uso original, el de un nosocomio.
La Secretaría de Cultura (SC) de Puebla y el Ayuntamiento de Atlixco firmaron un convenio de colaboración para crear lo que será el nuevo Museo del Hospital de San Juan de Dios, como parte del proyecto estatal de rescate de espacios en las 32 regiones de Puebla.
Durante la firma del convenio, el secretario Sergio Vergara resaltó la importancia de recuperar espacios patrimoniales de la entidad, pues además de ser parte importante de la identidad de los poblanos, contribuyen a incrementar la oferta cultural de cada región en el ámbito nacional e internacional.
El proyecto contempla la recuperación del espacio histórico, así como equipamiento científico-cultural, investigación, recuperación, adaptación, protección y conservación de los bienes contenidos.
Guillermo Velázquez, alcalde de Atlixco, abundó que este recinto contará con cuatro grandes módulos: el Museo Histórico Novohispano de Medicina y Enfermedades, la Pinacoteca, la Sala Histórica de Atlixco y la Sala de exposiciones temporales.
HISTORIA
Desde su construcción en 1731 hasta el 2005, el Hospital San Juan de Dios ofreció sus servicios médicos a los habitantes de Atlixco, convirtiéndose en uno de los pocos inmuebles del estado que conservó su uso original, sin embargo tras la construcción del Complejo Médico “Gonzalo Río Arronte” dejó de funcionar.
De acuerdo con datos históricos, en 1581 un clérigo desarrolló en una de sus propiedades un hospital con botica, dedicado a la Purísima Concepción de María, patrona de los enfermos, en la Plazuela del Santo Nombre de Jesús, sin embargo presentaba deficiencias considerables ya que era solventado únicamente por donativos, por lo que le costó sobrevivir en sus primeros años.
Fue hasta principios del siglo XVIII cuando pasó a manos de los Hermanos de San Juan de Dios, quienes quedaron a cargo de su manutención y servicio, debido a esto se edificó un nuevo hospital que fue costeado por Antonio Franco. Las dimensiones y calidad le merecieron que fuera conocido como “el mejor hospital del obispado”, pues en aquel tiempo daba atención a 30 enfermos como mínimo.
El inmueble siguió atendido por religiosos hasta la desaparición de la orden por disposiciones de la Corte de Cádiz en 1821; posteriormente, quedó a disposición del Ayuntamiento de Atlixco.
De entre la belleza de su arquitectura destaca la fachada conformada por un pórtico de tres arcos, uno de ellos tiene un coronamiento con dos hombres salvajes, semidesnudos, que sostienen un escudo enmarcado por un águila bicéfala además de una corona imperial; completan la composición dos leones sentados, y en los extremos se localizan dos cascos con plumas.
