PUEBLA, MÉXICO.- Defensores del patrimonio histórico aseguran que el traslado de la Estrella de Puebla a San Francisco violenta la vigente Legislación sobre el Patrimonio e incumple las leyes municipales, estatales y federales relacionadas a la conservación del paisaje histórico; pese a ello, el gobernador Miguel Barbosa sostiene que la mudanza se hará efectiva y sólo esperan autorización del INAH.
Esta mañana durante su conferencia de prensa, el mandatario estatal reiteró lo señalado en días pasados por el Secretario de Cultura, Sergio Vergara Berdejo, sobre la colocación del atractivo turístico de la zona de Angelópolis al centro de la capital poblana, como parte de un proyecto más grande de intervención de los barrios fundacionales.
“Sostenemos la decisión de tramitar el traslado de la rueda de la fortuna de donde está, a este polígono de 62 hectáreas de los barrios originarios”, señaló.
LEYES VIOLENTADAS
El Comité Defensor del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Puebla, y la Fundación “Manuel Toussaint”, encabezadas por Rosalva Loreto López y Montserrat Galí Boadella, respectivamente, han hecho público que la propuesta pudiera modificar el valor de esta zona protegida, de acuerdo con una misiva enviada a los medios de comunicación.
Entre las leyes que se violentan, mencionaron la relacionada a la altura, ya que la rueda tiene un diámetro 80 metros y sobrepasa por 9.8 metros la altura de la torre del Convento de San Francisco; además la estructura, con un peso de 750 toneladas, estaría instalada en un terreno geológica y sísmicamente vulnerable.
Las asociaciones civiles cuestionaron el actuar del actual titular de la Secretaría de Cultura, al señalar que “es notable que habiendo sido el arquitecto Vergara Berdejo perito del INAH, desconozca, de manera pública, la normativa que rige una autorización de tal naturaleza”.
Asimismo, señalaron que, según información verbal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hasta el momento el gobierno del estado no ha presentado “ninguna solicitud de autorización ni expediente, ni protocolo de proyecto técnico ni ejecutivo que derive en un número de licencia de autorización”.
Por ellos, solicitaron a los gobiernos estatal y municipal —este último alntener en juridicción al terreno donde se piensa colocar la Estrella—, informe sobre los propósitos de tal proyecto que también infringe las normativas de la Unesco al ser nombrado el Centro Histórico Patrimonio de la Humanidad.
“Las Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial (capítulo IV. A, artículo 172), solicita a las autoridades involucradas, en este caso el Gobierno del Estado de Puebla y el H. Ayuntamiento de Puebla, se informe al Comité del Patrimonio Mundial de sus propósitos de iniciar o autorizar, en una zona protegida por la Convención, obras de restauración considerables o nuevas edificaciones o instalaciones de mobiliario que pudieran modificar el Valor Universal Excepcional del bien”.