PUEBLA, MÉXICO.- En las siembras donde crece el algodón, los cultivos y la relación de sus antecesores con el campo, fue donde la escritora mexicana Cristina Rivera Garza encontró su identidad y reivindicó su sentido de pertenencia, evidenciado así en su más reciente libro Autobiografía del algodón.
En el texto, recientemente publicado por Penguin Random House, Rivera Garza indaga sobre su origen personal y sigue con curiosidad y asombro los pasos de aquellos hombres y mujeres que habitan su pasado familiar, desde obreros y campesinos que trabajaron la tierra que ahora conforma la frontera entre Tamaulipas y Texas, una región que alcanzó un alto nivel económico, social y cultural gracias al sistema de siembra del algodón.
“Si todos nos ponemos a pensar en nuestra historia familiar, menos en el drama humano y más en las relaciones que nuestras distintas comunidades generan con fuentes de producción, especialmente en el campo, creo que nuestra relación con el mundo y nuestra posición personal de nuestro cuerpos sobre el mundo, sería revisada”, mencionó en un conferencia virtual.
Durante la presentación en línea del libro con el Instituto Municipal de Cultura, Arte y Recreación de Irapuato, la escritora explicó que la novela cuenta la historia del fenómeno del cultivo de algodón en el Noroeste mexicano, trata del tema de la migración, la memoria familiar, los textos y la escritura.
CROSSGÉNERO
Tal como la narradora y poeta lo definió, Autobiografía del algodón es un libro “crossgénero” que conjunta una serie de textos que diluyen la línea entre géneros para hacer una balance entre discursos y darle cohesión. Así, el trabajo se circunscribe en la categoría de escritura creativa y está basado tanto en fuentes de archivo, mapas, documentos históricos, como en momentos analíticos que atraviesan por la novela documental y la crónica pero amalgamados por la ficción.
Mencionó que es una novela en la que lleva trabajando desde que empezó a escribir y que tuvo un proceso largo al reescribirse varias veces, algunas versiones como artículo de historia o en líneas como versos, pero siempre teniendo en mente cómo las materialidades afectan a la vida interior:
“Estoy convencida cada vez más que esto que llamamos vida interior, emoción, intimidad, está más ligada de lo que creemos con estas materialidades de las que dependemos, que nos estructuran y que nos forman. La manera en que somos afectados y afectamos están íntimamente ligadas a formas de la materia humana y no humana, lo cual es visible en la Autobiografía del algodón”.
La Premio Excelencia en las Letras “José Emilio Pacheco” (2017) señaló que Autobiografía del algodón está acompañado por una serie de ensayos sobre escrituras geológicas que probablemente se publicarán; pero aseguró que está planeado para ser una serie de tres volúmenes sobre la historia de su familia descrito mediante los cultivo, y adelantó está trabajando en el segundo volumen que estará enfocado a la papa, cómo se cultiva este tubérculo, de dónde proviene y las tradiciones que genera.
“Esta es la historia de mis abuelos abriéndose paso entre materiales, lodos, culebrillas, tiempo; la historia de cómo una planta transformó las vidas de tantas comunidades enteras; historia de cómo aún antes de nacer el algodón me formó”.
