- Creadoras hablaron sobre su trabajo en una charla virtual organizada por IMCINE
MÉXICO.— “Probablemente me enamoré del stop motion cuando vi un fragmento de ‘La mascota’, del animador ruso Wladyslaw Starewicz en la televisión pública cultural y me fascinó, porque hay una conexión directa con este universo infantil en el que los juguetes son tus compañeros y están vivos”, compartió Sofía Carrillo (Guadalajara, 1980).
Al participar en la charla “La animación cinematográfica” y sus narrativas, organizada por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), la creadora habló sobre su trabajo y su pasión para dar vida a personajes, algo que dijo, cada día está más al alcance con el avance de la tecnología que ha permitido la reducción de costos y equipo.
La también fotógrafa y productora explicó: “El stop motion es una manera en la que puedes continuar jugando ahora siendo profesional, realmente estás jugando y haciéndolo de una forma muy lúdica… buscas cómo puede expresarse mejor un muñeco con estructuras internas que le permiten contar una historia”.
Al respecto, la animadora y cineasta Karla Castañeda, (Guadalajara, 1978), quien ha realizado trabajos como Jacinta y La noria, agregó que hay una belleza física en esta técnica pues conjuga elementos como la pintura, la escultura y muchas de las bellas artes, en un proceso que va desde dibujar al personaje hasta tenerlo en tus manos y manipularlo.
“El stop motion no lo cambio por nada, me gusta también trabajar la imperfección que te ofrece, poder planear desde la preproducción, tus maquetas y personajes, la dirección de arte y todo lo que conlleva la animación; esa técnica es la que más me ha gustado porque te da mucha libertad para contar las historias y parte de un lenguaje universal, que puede llegar a cualquier persona, sin importar los diálogos”.
Finalmente, indicó que aunque existen diferentes modalidades de trabajo y cada proyecto es diferente, estar en la dirección implica muchas veces hacer otras funciones, como ir por el refresco y los materiales, pues hay mucho quehacer y aunque el presupuesto puede parecer muy grande, muchas veces no alcanza para tener un personal más grande.