PUEBLA, MÉXICO.- No hubo pintas ni disturbios ni basura tirada en las calles en la Megamarcha Estudiantil, sólo la protesta consciente de miles de estudiantes que exigieron al Gobierno del Estado mayor seguridad, no sólo para ellos o sus compañeros, sino para Puebla, para todo México.
Los jóvenes fueron convocados por el Comité Estudiantil Interinstitucional en punto de las siete de la mañana, por lo que a esa hora comenzaron a congregarse en tres distintos puntos de la capital: en Ciudad Universitaria, área de la salud de la BUAP y la 21 Sur y Avenida Juárez, de donde salió la UPAEP junto a su rector, Emilio Baños Ardavín, y otra decena de instituciones.
Mientras el escenario agarraba forma, unos tomaron su desayuno en la calle, otros se prepararon con bebidas y los vendedores ambulantes hicieron presencia con banderas muy ad hoc a la ocasión: “Lleve su bandera de novedad, la de la ocasión, #NiUnaBataMenos”, o bien, la de México en luto.
Casi hora y media fue necesaria para que los miles de estudiantes arribaran a los distintos puntos de partida, se organizaran y dieran indicaciones protección, por lo que cerca de las 8:30 de la mañana empezó a avanzar el contingente al grito de “¡Alerta¡ ¡Alerta al que camina, la lucha estudiantil por América latina”.
La Avenida Juárez se convirtió en un mar de gente, estudiantes de la UPAEP, el Instituto Tecnologico de Puebla, Colegio de Ciencias Penales, La Salle, entre otras tantas se unieron a la exigencia de “Seguridad, Justicia y Paz #MegaMarchaUniversitaria”.
Al llegar al Paseo Bravo, se unieron las voces de los miembros de la Facultad de Medicina BUAP, quienes días atrás comenzaron con marchas y un paro universitario como protesta por la muerte de cuatro personas, dos alumnos de Medicina de la máxima casa de estudios de la BUAP, uno de UPAEP y el chofer del Uber que los traería de regreso a casa saliendo del Carnaval de Huejotzingo.
“¡Pase de lista: Ximena Quijano Hernández, José Antonio Parada, Francisco Javier Tirado Márquez, Josué Emanuel Vital, y todos los que faltan. Presente!”, Repitieron durante el recorrido hasta llegar al Zócalo de la ciudad, donde ya se encontraba el inmenso contingente de universitarios de salió de CU y a la que se unieron unidades académicas de la zona centro de la BUAP.
Lo mismo la Facultad de Contaduría, Ingeniería, Economía, Computación, que la de Filosofía y Letras, Psicología de la BUAP en compañía de su rector Alfonso Esparza, o estudiantes de pedagogía del Instituto Luisa Scheppler, todos paralizaron Centro, Bulevar 5 de Mayo, 14 Oriente hasta la zona de El Alto en una marcha histórica para el estado, con una participación de 150 mil estudiantes.
RECIBIMIENTO OFICIAL
Batucadas, gritos, reclamos, indignación y mucha solidaridad acompañaron por más de tres horas a los alumnos de más de 80 instituciones educativas hasta que llegaron a Casa Aguayo, donde buscaron encontrarse con el gobernador Miguel Barbosa.
Ahí, el Ejecutivo del estado salió a su encuentro, donde les recordó que él también tiene experiencia en marchas, les dijo el atendería el problema de la inseguridad en el estado:
“Qué bueno que este tema de inseguridad los unió, debe haber una respuesta del gobierno y una respuesta de la sociedad. Si no atacamos todos juntos este problema, nunca se va a resolver”.
Mientras tanto, a lo lejos afirmó contundentemente un estudiante perdido ente la muchedumbre: “La marcha termina aquí, pero no la lucha”.