PUEBLA, MÉXICO.- Cientos de flores blancas recibió Ingrid Escamilla el Día del Amor y la Amistad, pero éstas no fueron motivo de celebración sino como una forma de condolencia por su muerte así como un acto condenatorio que lanzaron colectivos feministas para exigir a los tres niveles de gobierno que se frenen los feminicidios en México.
La tarde de este 14 de febrero, integrantes del Frente Feminista Radical de Puebla colocaron una ofrenda floral en el Zócalo de la ciudad para condenar el feminicidio de la paisana Ingrid Escamilla, ultimada el 9 de febrero en la Ciudad de México por su pareja sentimental.
Con una fotografía de Ingrid al centro, flores blancas , veladoras, cruces rosas y carteles de repudio al machismo y a la violencia ejercida hacia las mujeres, fue colocada la ofrenda, a la cual se unió la lectura de una música así como de mensajes de otras mujeres afectadas.
Al iniciar la actividad de la ofrenda, el grupo que se congregó al costado de la Fuente de San Miguel en el Zócalo de la capital lanzó un gran grito para llamar la atención de los paseantes así como de quienes se encontraban en un foro artístico colocado a un costado de este lugar, sin embargo no lograron hacer que el foro instalado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla detuviera sus actividades artísticas.
Además de condenar al sistema patriarcal, en esta ocasión los colectivos feministas volvieron a reprobar el quehacer de las instituciones y de los medios de comunicación; de los primeros porque el gobierno de Claudia Rivera Vivanco a pesar de decir se a favor del feminismo no pudo detener una actividad musical que se encontraba a escasos metros de la ofrenda colocada, a modo de condolerse con los familiares y conocidos de Ingrid Escamilla.
Mientras que en el caso de los medios de comunicación, por incurrir en el amarillismo y promover el morbo de la comunidad al publicar las imágenes de la mujer que fue masacrada por su pareja sentimental.
EL APUNTE
Miembros de la comunidad periodística poblana tomaron el micrófono y alzaron la voz exigir mayor sensibilidad y compromiso social en la labor periodística, pues tal como señalaron las afectadas, la agresión que sufrió la familia de Ingrid e incluso ella misma después de su fallecimiento, estuvo muy relacionado con la difusión de las imágenes a través de la prensa.
“Me da asco toda la gente que no pensó en otra manera de cómo abordar estos casos, (porque) estamos aquí muchas mujeres del medio donde trabajo (…) y siempre estamos pensando cómo vamos a abordar estos temas, cómo vamos a usar las palabras”.
