- El director de Ayotzinapa: Crónica de un crimen de Estado pide ser vigilantes de la 4T porque “puede que ésta no sea una transformación hacia la izquierda, puede ocurrir que esta sea una transformación hacia la derecha”.
PUEBLA, MÉXICO.- Vivimos en un país donde uno tiene que callarse, pero Ayotzinapa no se calla nunca”, es la sentencia del documental Ayotzinapa: Crónica de un crimen de Estado, dirigido por Xavier Robles, quien señala que este material tiene una sólida vinculación política con la izquierda, con el pueblo y con las clases trabajadoras.
El filme de 101 minutos incluye testimonios de dos alumnos sobrevivientes de la masacre en Iguala, Guerrero, ocurrida la noche del 26 de septiembre de 2014. En él se narran los detalles de cómo más de cien normalistas que salieron del plantel a realizar una colecta pública para viajar a la Ciudad de México, fueron atacados por fuerzas policiacas, con un saldo de tres muertos, más de 20 heridos y 43 secuestrados, con la complicidad del Ejército.
El documental recientemente fue exhibido en el centro de la ciudad como parte del Primer Festival Popular de Izquierda Revolución Puebla 2019, organizado por el Movimiento Comunista Mexicano.
En este marco se rindió un homenaje a Xavier Robles y Guadalupe Ortega Vargas, coautores del guión Bengalas en el cielo, base argumental de la película Rojo amanecer, filme basado en los hechos de la matanza de Tlatelolco y que, de acuerdo con el propio director, marcó un antes y después en el cine mexicano.
En entrevista con LEVIATÁN, el escritor y dramaturgo mexicano aseguró que la cultura y el arte, que se expresan en sus trabajos fílmicos, están llamados a ser los motores de la transformación no sólo estética sino también política, es por ello que señala que el arte no debe ser fanatizado, más bien confía en un arte libre.
Xavier Robles indicó que la lucha de izquierda es joven porque apenas lleva unos 200 años en lucha, por lo que luego del avance importante que ha tenido la ideología política en el país con la llamada 4T, habría que estar muy vigilantes, pues “puede que ésta no sea una transformación hacia la izquierda, puede ocurrir que esta sea una transformación hacia la derecha”
PUEDE QUE LA 4T NO SEA UNA TRANSFORMACIÓN HACIA LA IZQUIERDA
–¿Cómo ha sido, en esta larga trayectoria, manifestarse desde el cine?
Somos artistas al servicio de la gente, del pueblo, de la clase trabajadora, de las clases trabajadora. Nos da mucho gusto participar en este Primer Festival Popular de la Izquierda en Puebla, más que por el reconocimiento, venimos por la difusión de nuestra obra.
-En el marco de un festival de izquierda, ¿cuál es la postura de alguien que ha visibilizado estas situaciones desde hace mucho?
Es un tanto presuntuoso decir que soy comunista y que estoy al servicio de mis camaradas comunistas cuando me requieran, pero pues así es. Yo trabajo para la izquierda, para el pueblo (…). No busco festivales ni reconocimiento ni esas cosas, sin embargo sí procuro la difusión de mi obra. Por eso me da mucho gusto que esta obra que se está exhibiendo en ese momento se hubiera exhibido en 250 ciudades en el mundo incluyendo ciudades tan lejanas como Melbourne o países como Nueva Zelanda, en París, 22 lugares en Italia, la universidad de Nueva York, la de San Francisco, la universidad de Santiago de Chile, en Cuba fue recibida muy bien (…). 250 ciudades de tres continentes, eso sí nos da mucho gusto (porque) sigue proyectándose. Nuestra obra es política, estamos conscientes de ello y orgullosos de ello.
– ¿Por qué continuar en una lucha de izquierda?
Continuar porque la historia no se detiene nunca, porque la historia llega cuando tiene que llegar. Ya logramos una base importante con esta llamada 4T, pero nosotros le vas a decir transformaciones por realizar, hay que dar pasos muy grandes en torno a la cultura, sobre todo, del arte; no creemos en un arte fanatizado (…), creemos en un arte libre, creemos en un arte contemporáneo, claro, pero al mismo tiempo bien realizado, correctamente hecho y hay mucho qué hacer todavía en este terreno.
-¿Qué vinculación tendría el arte, el cine en este caso, hacia una postura crítica y manifestaciones izquierda en el contexto actual?
Mucha vinculación y mucha importancia. La cultura, el arte, están llamados a ser los motores de la transformación no sólo estética sino política del país; es mediante el arte como se sensibiliza la gente, como se comunican las ideas, cómo se transmiten, porque podrán matar a los compañeros, asesinar a quien sea… y cuando digo eso lo digo en términos muy dolorosos porque han asesinado a muchos compañeros muy queridos, pero se
siguen sembrando ideas, se sigue cosechando futuro y eso es lo realmente trascendente, importante para nosotros.
-¿Qué podrían los ciudadanos esperar de la política actual, tomando en cuenta las críticas que esperaban un cambio radical con la entrada de la 4T?
No es un cambio radical, yo por lo menos no espero un cambio radical, espero una pequeña transformación. Sí quisiera recordarle a la gente que las grandes transformaciones comienzan con pequeñas transformaciones. Desde luego van a pasar todavía muchos años para que la situación en el país se equilibre, se coloque en términos de derechos humanos, de la familia, de la gente, de los trabajadores, de salud digna para todos, de vivienda para
todos, de alimentación correcta para todos, van a pasar muchos años todavía. Estamos conscientes de ello, pero la historia no se debe acelerar porque las transformaciones a veces son muy lentas.
Mire usted, considere, por ejemplo, que la burguesía que tomó el poder en el siglo XVIII con la Revolución Francesa surge del siglo XII, es decir, estuvo 6 siglos en lucha cuando finalmente logró manifestar en toda su plenitud. Nosotros, la gente de izquierda, es relativamente joven en la historia, somos relativamente jóvenes, tenemos no más de 150 o 200 años en lucha.
La historia no se debe acelerar, pero tampoco se debe de tomar a paso de tortuga. Creemos que la gente ayudaría mucho concientizandose y apoyando los pequeños cambios que se dan porque apoyando los pequeños cambios vamos a lograr las grandes transformaciones
que el país requiere, que la sociedad necesita.
-¿Cómo continuaría Xavier Robles desde su trinchera, qué esperaría de una futura transformación?
Pues ya mi trinchera no es muy onda, yo ya voy de salida, ya tengo 70 años, ya no me cuezo al primer hervor. Pues desde el futuro de Xavier Robles no veo mucho futuro, pero desde el futuro del arte, de los pueblos, de las clases trabajadoras sí veo un gran futuro y una gran transformación, una gran lucha. Y cuando hablo de una gran lucha, una resistencia colectiva, no pienso en la resistencia armada o en la lucha armada, pienso en la resistencia
cultural, en la resistencia económica, en la resistencia política. Ahí está el trabajo, ahí es donde hay que luchar y trabajar y confiar… (porque) puede que ocurra otra cosa, puede que ésta no sea una transformación hacia la izquierda, puede ocurrir que esta sea una transformación hacia la derecha y ahí también tenemos que estar muy vigilantes.