PUEBLA, MÉXICO.- La conciencia ecológica es un factor determinante para la disminución de la violencia de la que ha sido presa la ciudad con mayor ahínco en épocas recientes, así lo considera Alma Xóchitl Zamora Méndez.
Y es que la incidencia en los espacios públicos y la determinación de los ciudadanos por contribuir a un mejor aspecto de las calles y lugares comunes, aportaría a eliminar la desconfianza que existen en puntos focales de la ciudad, invadidos por desechos, desperdicios o descuido que generan mal aspecto, lo que provoca que el lugar se deshabite y sea apropiado por bandas delincuenciales.
Zamora Méndez considera que habría que tener conciencia de que se vive en una crisis ambiental, donde las evidencias son contundentes, lo que ha provocado también una fractura social.
“En las ciudades hay mucha desconfianza de habitar los espacios públicos porque los pueden asaltar, sufrir cualquier tipo de violencia porque son espacios que no están bien habilitado y hay basura. Eso no sólo da mala imagen (…), es importante hacer conciencia colectiva de los beneficios que nos pueden dar apropiarnos de los espacios públicos de forma colectiva”.
Al impartir la conferencia “Una reflexión sobre la reapropiación de los espacios públicos y el cuidado del medio ambiente”, ofrecida este fin de semana en el marco de la exposición El Cauce del Río San Francisco, Zamora Méndez consideró que a pesar de ser tema común, no se ha reflexionado lo suficiente para generar una conciencia colectiva y trabajarlo de forma activa.
Siendo de una comunidad de Cuetzalan, Zamora Méndez explica que el espacio público en las zonas urbanas se concibe distinto en las sociedades rurales, donde éste va encaminada en “ideología de la comunidad”. Ejemplifica con acciones como la creación de brigadas de limpieza, clubes deportivos, comités vecinales, eventos culturales, por lo que expresa puntualmente “si se incide en el medio ambiente se incide en la (disminución) de la violencia”.
Hay tres formas, dijo, de entender el espacio público: el físico (parques, calles, centros deportivos), simbólico (historia), y político (donde se expresan ideas y propuestas). Es responsabilidad del gobierno garantizarlos y que estén habilitados, sin dejar de lado que la ciudadanía debe aportar también a su mejora.
Aseguró que aunque se ha avanzado en materia de derechos humano (derecho a un medio ambiente sano), se da un retroceso cuando éstos no son ejercidos; además que es complicado determinar qué significa tener derecho al medioambiente, cómo se sabe que no se violentan dichos derechos y tampoco queda claro cómo exigir que se garantice.
Concluyó que es responsabilidad de la ciudadanía generar conciencia colectiva reapropiarse de los espacios públicos, y aportar activamente en su mejora.