Imagen: Klastos

Políticas culturales en Puebla, sin dimensión de experimentación y encuentro

En CAMALEONES Magdiel Olano

PUEBLA, MÉXICO.- En los últimos ocho años las políticas culturales han perdido la dimensión de que la cultura es un espacio de experimentación y de encuentro; en este periodo se ha virado hacia una ciudad como destino turístico con una gran estructura pero con una lógica de exclusión social en la que no hay participación ciudadana.

Así lo reconoció Alberto López Cuenca, docente en la maestría de Estética y Arte de la BUAP, quien en colaboración con alumnos del posgrado llevaron a cabo este martes en el foro Karuzo una mesa de diálogo en torno a las políticas culturales en México.

El académico consideró que, en conjunto con muy buenas ideas tiene que haber una voluntad política de abrir las instituciones y de abrir espacios para reordenar las políticas públicas, sin ello es prácticamente imposible.

”Los últimos ocho años en Puebla la cultura se puede resumir en los letreritos de colores de ‘Puebla’ que están delante de los museos. Hay que identificarse con proyectos que son faraónicos, opacos, verticales, excluyentes; entonces viene una lógica muy perversa. Nos parece que hay que reivindicar la cultura como un espacio de encuentro, de debate, de discusión y de rehacer tejido social pero desde abajo”, explicó en charla con LEVIATÁN.

El también miembro del comité editorial de la revista de crítica Klastos, dijo que si se piensa en las secretarías de Salud o de Seguridad, por ejemplo, ellas funcionan de manera operativa, como una máquina; en el caso de la cultura no tendría por qué ser así, ya que ella es un espacio plural, heterogéneo y de disenso, circunstancia que se ha perdido en el último octenio, ya que se ha construido una imagen de la cultura como consenso en la que no figura la participación ciudadana:

“Participación ciudadana no quiere decir que metas a artistas locales en las estaciones del RUTA o hagas una exposición en el MIB. En una sociedad tan descompuesta por la violencia, exclusión social y  problemas de medio ambiente, el arte debería de ser un laboratorio de experimentación, de encuentro y de imaginación colectiva. Está claro que nuestras autoridades no tienen capacidad de generar un proyecto nuevo para Puebla, necesitamos que sea la comunidad artística, heterogénea, plural la que produzca eso”.

Lo que ha hecho Puebla como otras ciudades al rededor del mundo desde la década de los 90, ha sido utilizar la cultura (este sector terciario del ocio, turismo y entretenimiento) como un atractivo turístico, asegurando que “el sector terciario es hoy lo que las fábricas textiles fueron en el siglo XIX, es el nuevo modelo productivo, desde los hoteles boutique a los museos, las pequeñas galería y los tours”.

El conversatorio formó parte de la presentación del nuevo número de la revista de política y cultural Klastos, que se edita en conjunto con la plataforma de investigación Lado B. Atendiendo a ello, el docente mencionó que en la revista se sugieren varias propuestas de cómo actuar al respecto: la primera sería un manual de buenas prácticas que consiste en la conformación de un patronato equitativo entre especialistas, sociedad civil y burócratas, del que el director se elige por democracia.

Llevando el tema a un contexto local, mencionó que a la fecha existe una expectativa muy grande sobre lo que va a pasar, sobretodo porque está en puerta el cambio de gobierno, aunque es complicado porque la política cultural no ha sido prioritaria para los gobiernos.

“No basta con sustituir unos nombres por otros en las altas jerarquías, se trata de hacer política cultural de otra forma, y para eso hace falta gente mucho más sensibles y con voluntad política de abrir los espacios a participar desde abajo”.

Así, plantea que para generar un verdadero cambio debe de haber dos años de discusión y de definición, otros dos años de financiamiento y dos más de pensar cómo continuar esas políticas, pero habría que pensarlo a mucho más largo plazo.

“Yo entiendo que preferiríamos que Puebla tuviera otra formación cultural para los artistas otro perfil de consumo pero lo cierto es que estamos como estamos y tenemos que partir de ahí. ¿Cuál es nuestra realidad?, ¿la queremos transformar? Tenemos que analizarla y hacer que la gente participa en ese proceso”.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

LO ÚLTIMO DE CAMALEONES

Ir Arriba