PUEBLA, MÉXICO.- Procesar los dolores de la vida para el crecimiento personal, así como hacer un análisis de cómo los niños perciben la muerte, constituyen el discurso principal de Pedaleando al cielo, la nueva propuesta escénica de “Punto de reunión”, escrita por José Luis Cruz Bueno y dirigida por Gerson Pérez.
Durante una entrevista concedida a este reportero, el dramaturgo de la puesta en cuestión, quien anteriormente participó como histrión en la adaptación poblana de Más pequeños que el Guggenheim, platicó que para darle forma a su historia se basó en las experiencias de amigos suyos que habían perdido a sus progenitoras.
Sin embargo, dicha historia comenzó a escribirse cuando su madre estuvo en el nosocomio, consecuencia de una fuerte enfermedad, abundó.
“Me ‘pegó’ mucho que, hace dos años, mi madre estuvo a punto de morir: le dio peritonitis, y estuvo muy mal en el hospital, entonces, ante ese hecho, que fue muy cercano, yo comencé a escribir esta obra”, dijo.
Pedaleando al cielo sigue la historia de “Helena”, una niña que es víctima de bullying por no tener mamá, y resalta valores como la amistad y el amor fraternal.
Añadió que su creación también explora la forma en cómo los infantes perciben el tiempo y las pérdidas personales. Al respecto, comentó que aquellos pueden tener imágenes muy claras de los eventos que los han marcado, pero también estampas vagas, “como nebulosas”, de los mismos.
ARTE = REFLEXIÓN
Sobre si el arte puede servir para lidiar con pérdidas en la vida, el entrevistado respondió que sí. En este sentido, relató que diversos sinsabores de su existencia (por ejemplo, desamores o depresiones) los ha sanado escuchando música o viendo películas, pinturas y obras de teatro.
“Creo que el arte debería servir principalmente para una reflexión y, a raíz de la reflexión, te ayuda a lidiar con muchas cosas”, expuso.
Reiteró que una de las enseñanzas principales de la obra en turno es reconocer los dolores con los que la gente va creciendo, así como la hostilidad del mundo en la que los personajes cohabitan.
Con relación al elenco de Pedaleando al cielo, el dramaturgo destacó la experiencia (y talento) de Emilia Tlenesi, quien da vida a “Helena”, así como de Zarael Ríos, encargado de personificar a “Diego”, mientras que de Alessandra Bocchio, responsable de interpretar a “María”, subrayó su belleza y habilidad histriónica.
Asimismo, mencionó el oportuno trabajo de dirección, a cargo de Gerson Pérez, con quien ya había colaborado en “Más pequeños que el Guggenheim”.
EL APUNTE
Pedaleando al cielo es una obra dirigida a espectadores de entre 12 y 20 años, y tendrá sus últimas funciones los días 22 y 29 de diciembre, a las 12:30 horas, en Espacio 1900, localizado en la 2 oriente 412.
