Fotografía: Especial

La última rodada de Manu

En ESPECIALES Jaime López

PUEBLA, MÉXICO.-  Miércoles 21 de noviembre. Apenas unas horas antes había salido el sol. Los medios de comunicación comenzaron a dar la noticia sobre el atropellamiento de un joven en las inmediaciones del primer cuadro de la capital. Las redes sociales igualmente empezaron su ebullición.

El lamentable hecho cobró mayor relevancia al revelarse el nombre de la persona fallecida: Emmanuel Vara Zenteno, el director de Movilidad del municipio de Puebla, quien días antes (el domingo 18 de noviembre) había participado en la rodada conmemorativa por las víctimas de accidentes de tránsito o siniestros viales.

Manu, así lo llamaban sus amistades más cercanas y aquellas personas que conocieron su arduo activismo; por lo que ese apelativo se escuchó fuertemente en las calles de Puebla capital durante las últimas horas de ese día, en el homenaje que le rindió un nutrido contingente de ciclistas.

La cifra de participantes en dicho acto (alrededor de 300)  invitó a la reflexión pues reunió a varios ciudadanos ajenos al tema de movilidad, una lucha poco difundida por la mayoría de los periódicos o portales noticiosos locales, consistente en tener hábitos e infraestructura que otorguen comodidad y seguridad en los traslados por las urbes, principalmente para los peatones y usuarios de bicicletas.

Armando Pliego Ishikawa, amigo de Manu y jefe del Departamento de Cultura Vial de la Secretaría de Movilidad del municipio, mencionó a los micrófonos y cámaras reunidos en la rodada póstuma que la cantidad de muertes por siniestros viales en México supera a la generada por la lucha contra el narcotráfico, y que, así como su camarada de batalla, diversos peatones y ciclistas mueren diariamente por los fallidos modelos de ciudad prevalecientes en el país.

“¿Cómo podemos seguir dando licencias de conducir permanentes, sin examen práctico de manejo a las personas? (…) Se están vendiendo pedazos de plástico simplemente para obtener recursos, pero no se está acreditando ningún tipo de pericia tras el volante, de ningún conductor, en ninguna de las calles de Puebla”, añadió al cuestionar las decisiones tomadas por las autoridades estatales en materia de políticas públicas, centradas en el uso del automóvil particular y el transporte público.

Otro de los tópicos abordados fue pedirle al nuevo Congreso que retome lo relativo a la Ley General de Seguridad Vial, misma que se quedó en la “congeladora” de las comisiones de la pasada legislatura.

Posteriormente, los gritos “Manu vive” y “Pedalea” conformaron la estampa sonora del momento, en donde los toques de campanas también ocuparon un lugar trascendental.

Por su parte, el llanto de diversos miembros del contingente, así como de la madre del joven activista, fueron una constante visual del evento, uno que se tornó triste y doloroso, dejando ver el gran vacío provocado por la partida del luchador social.

“NI UNA BICI BLANCA MÁS”

La rodada en honor a Manu tuvo una escala en la Fiscalía General del Estado, en donde consignas gráficas como “La velocidad mata” atrajeron la atención de los fotoperiodistas. Asimismo, una bicicleta blanca fue colocada en el lugar donde aquel perdió la vida.

“Ni una bici blanca más” fue el texto que Pliego Ishikawa le escribió a Emmanuel Vara Zenteno, luego de participar en su homenaje, ello como un recordatorio de lo que ambos buscaban y de lo que seguirán intentando lograr en Puebla capital: ni una muerte más de ciclistas y peatones.

Eso última recuerda la política pública que la actual Secretaría de Movilidad del municipio está intentando impulsar: “Visión Cero”.

¿Lo conseguirá? ¿La gente de la ciudad y el país (entre funcionarios públicos, transportistas, concesionarios y transeúntes) por fin percibirán el tema de la movilidad, luego de lo suscitado con Manu, como un asunto serio y no solamente como la agenda de ciertos grupos? ¿Los nuevos gobiernos entenderán que el culto al automóvil puede tener consecuencias dañinas e irreversibles?

Dichas preguntas solo podrán ser contestadas con el paso del tiempo y una buena planeación, no con “parches” de corta duración que únicamente busquen callar o hacer olvidar escándalos.

Por lo mientras, habrá de recordarse a Manu más allá de su cargo en la Secretaría de Movilidad, porque su activismo por calles seguras para los poblanos comenzó hace varios años, y porque su figura no debe ser simplemente un número más en esas deshonrosas listas, en las que Puebla ocupa el octavo lugar a nivel nacional en víctimas de accidentes de tránsito, así como el noveno por lo que se refiere a ciclistas atropellados, según lo revelado por el INEGI.

EL ACTIVISMO

Fue a finales de 2014 cuando Emmanuel Vara Zenteno inició con su activismo, de acuerdo con la información dada a esta casa editorial por Pliego Ishikawa.

Sus primeros trabajos en equipo en favor de la movilidad fueron la organización del Congreso Nacional de Peatones (Rey Ciudad), en San Pedro Cholula, y la preparación de la primera vía recreativa metropolitana, en la Recta a Cholula.

Manu trabajó primero en el sector privado, hasta que en 2016 ingresó al Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), en el área de Diseño y Banco de Proyectos.

Una persona alegre, luchadora, llena de energía, siempre sonriente y el último en seguir bailando en las fiestas, alguien que le abría las puertas de su casa a los desconocidos que no tenían un sitio dormir, así recuerda Ishikawa a su amigo Vara Zenteno.

“Era una gran flama que propagó su fuego en mucha gente”, mencionó.

Así sigue siendo Manu, quien también tuvo como pasiones al fútbol americano y el dibujo, y a quien le sobreviven sus padres Luz del Carmen y Ramón, además de su hermana Andrea. Todo ello también forma parte del legado del joven perecido el pasado 21 de noviembre.

Sí, es cierto: también se debe recordar a los albañiles, panaderos, mensajeros, estudiantes, ciclistas recreativos y demás individuos que han fenecido en siniestros viales, como consecuencia de la mala cultura de movilidad existente Puebla. En este sentido, Manu representa el motivo para comenzar a hablar de ellos, así como para poner en las prioridades de las agendas gubernamentales la transición a un nuevo modelo de ciudad. Ojalá así sea, que la última rodada de Manu finalice en su tan anhelada meta.

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