PUEBLA, MÉXICO.- El Instituto Nacional Electoral (INE) dio vista a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sobre las denuncias que presentó Acción Nacional (PAN) en contra del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidato al gobierno del estado Enrique Doger Guerrero por incurrir en actos de violencia política de género.
El recurso quedó registrado con el número de expediente SUP-AG-61/2018 y se tiene como acto reclamado el promocional que lanzó la semana pasada el equipo de campaña priista en el que se refiere a Martha Erika Alonso Hidalgo como “la esposa de Moreno Valle”, lo cual, se puntualiza en el recurso “podría constituir violencia política en razón de género” en contra de la candidata panista.
Sin embargo, de manera casi simultánea, el PRI presentó un recurso en contra de las medidas cautelares ordenadas por la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, que determinó la sustitución del comercial “por contener posible violencia política de género”.
A este recurso se le asignó el número de identificación SUP-REP-200/2018, y tiene como objetivo echar abajo el acuerdo ACQyD-INE-104/2018 de modo que se pueda retomar la difusión masiva del comercial en las estaciones de radio y televisión locales.
Al respecto, Doger Guerrero comentó en rueda de prensa que en ningún momento intentó menoscabar la participación de Alonso Hidalgo o agredirla, pues sólo se hicieron señalamientos sobre su estado civil.
“Yo no estoy dudando ni de sus méritos ni de su capacidad ni de su participación, pero lo poblanos merecen saber de dónde viene la señora” puntualizó el priista.
Añadió que con este intento de alejarse de la figura de su esposo, la candidata de la coalición Por Puebla al Frente pareciera que “siente que tiene portación de marido prohibido”.
Incluso, indicó que pareciera que el equipo panista lo que busca es que en los 30 días que quedan para la jornada electoral los poblanos se olviden que Alonso Hidalgo está casada con el exgobernador Rafael Moreno Valle y que formó parte de su administración pues “ya no conviene sacar el apellido, ya es el marido incómodo”.
