MÉXICO.- Las mujeres privadas de su libertad por la comisión de un delito viven además un abandono social y familiar que disminuye sus posibilidades de reinserción social, indicó la directora General de Fundación Reintegra, Jimena Cándano.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, puntualizó la importancia de eliminar estigmas sociales que las aíslan en prisión y cuando recuperan su libertad.
En un comunicado, la organización detalló que estas mujeres experimentan un doble castigo, la condena por el delito cometido que conlleva la pérdida de la libertad, la privacidad y algunos otros derechos, así como el abandono social y familiar.
De acuerdo con cifras recientes del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en México existen 10 mil 722 mujeres en situación de cárcel, de las cuales nueve mil 601 están recluidas en penitenciarias estatales y mil 121 en federales.
En la Ciudad de México, según datos de la Asamblea Legislativa, en 2017 fueron recluidas mil 547 mujeres: 385 por robo calificado, seis por robo simple, 26 por lesiones, 291 por homicidio, 154 por delitos contra la salud y 121 por delitos sexuales.
Además, 300 por privación ilegal de la libertad, 21 por uso de armas de fuego y explosivos, 33 por delincuencia organizada, 44 por extorsión y 166 por delitos diversos.
En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos calcula que 80 por ciento de la población de Centros Femeniles de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla y Tepepan está abandonada por familiares y amigos.
“A la mujer no se le perdona haberse equivocado. Las etiquetas los estereotipos y el abandono que sufren por cuestión de género son frecuentemente más severos”.
La organización civil explicó que de acuerdo con la subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, 12 por ciento de las internas no tienen registrado a algún familiar en su ficha de identificación para autorizar visitas, 70 por ciento de ellas no recibe visitas.
Lo anterior contrasta con los más de 36 mil hombres en prisión, de los cuales nueve de cada 10 tienen visitas familiar o conyugal frecuentes.
En opinión de la titular de esa organización civil “el Día Internacional de la Mujer debe servir para hacer un balance de los logros y retos que existen en el tema de género. No debe quedar en una conmemoración más, debe concientizar al cambio de actitud ante las mujeres privadas de libertad”.
La organización, que desde 1998 trabaja en la prevención del delito en el barrio de la Lagunilla y la colonia Guerrero señaló que las cifras con las que cuenta no distan mucho del contexto nacional, y entre 5.0 y 10 por ciento de la población atendida en la fundación son mujeres adolescentes en conflicto con la ley.