PUEBLA, MÉXICO.- “Cada ser humano necesita algo para alimentar su espíritu la vida cotidiana, sobre todo por la violencia que se vive actualmente en todos lados; por eso las personas deben mirar el arte como una esperanza, inspiración, paz y confianza en la humanidad”, expresó el ceramista oaxaqueño Claudio Jerónimo López durante la presentación de su exposición “Tierra y Fuego” que se alberga la Galería Rosendo Pinacho, en Puebla.
Esta muestra se compone de 30 piezas hechas con cerámica horneada a alta temperatura, y en palabras de su autor “es una obra muy orgánica que recuerda a los troncos viejos del bosque, lo árido de la zona de donde soy originario. Las piezas de mi exposición las seleccioné de tal manera que tengan que ver una con otra para que formen un conjunto”.
Claudio Jerónimo López es originario del municipio de San Jerónimo Silacayoapilla, Oaxaca y desciende de una familia de alfareros. Desde pequeño aprendió el arte de trabajar con el barro y empezó elaborando distintos utensilios como ollas, cántaros y molcajetes. Pero es hasta es la llegada del ceramista japonés Fumio Takahara a esta pequeña comunidad, cuando su trabajo dio un giro y comenzó a interesarse por la cerámica de alta temperatura.
“Coincidí con la cerámica en mi comunidad. Tengo 46 años de ceramista y cuando tenía como 12 o 13 años de edad llegó un artista ceramista de Japón, Fumio Takajara, que me enseñó a hacer cerámica. La técnica japonesa que aprendí de alta temperatura, 128 grados centígrados, y así combiné la técnica, los pigmentos que todos son naturales de origen mineral y los junté con el barro. No sé hacer otra cosa más que cerámica”
En “Tierra y Fuego” podemos encontrar piezas que deleita al espectador, en las que el artista imprime su particular mirada hacia los insectos (escarabajos, arañas y hormigas) y a los emblemáticos caparazones de tortugas, exponiendo la fauna que hay en la localidad de donde es originario. En palabras del ceramista, durante la realización de sus obras se inspiró en los escarabajos y tortuga, porque son temas familiares. Para él, el escarabajo es un animal muy efímero, que se reproduce y muere, además de que es “muy interesante y muy bello y muy poca gente le presta atención y la tortuga porque es un animal muy sumiso”.
DE TALLA INTERNACIONAL
Las obras de este artista oaxaqueño han tenido relevancia en el extranjero, en Viena, Austria en 1998-1999 realizó un mural de cerámica en la Escuela Bundes Realgymnasium. Además impartió conferencias sobre diversas técnicas en cerámica, tanto en la Embajada de México en Austria como en la Escuela de Artes Aplicadas de aquel país. Este año expuso en Portland, Estados Unidos y “Tierra y Fuego” se exhibió el año pasado en el Museo de los Pintores Oaxaqueños (Mupo).
“Creo que he trabajado mucho en todos estos años y cuando veo mi obra expuesta me conmueve bastante, no están fácil animarse a exponer, siento que debe ser importante tener un tema que pueda trasmitir algo al público y la textura es lo que identifica mis obras. La timidez de cada uno cuenta mucho. Hay gente que no es tímida y se abre paso más rápido, porque no tiene miedo y yo soy muy miedoso,”
Al Taller Canela, que estableció Claudio Jerónimo en San Agustín Etla, Oaxaca, anexo al Centro de las Artes, han llegado a realizar obras, artistas mexicanos como Francisco Toledo, Gabriel Macotela, Irma Palacios y José Bayro, sin embargo también llegan aprendices de cerámica o artistas extranjeros.
LABOR SOCIAL
De las 30 piezas que componen “Tierra y Fuego”, señaló que el veinte por ciento del valor de cada una que sea vendida será donado a los damnificados de la Sierra Mixe en Oaxaca, porque es un lugar muy lejano donde no hay mucha ayuda,
La exposición “Tierra y Fuego” permanecerá en la Galería Rosendo Pinacho, ubicada en Avenida del Castillo número 5838, local 11, planta baja, en la Plaza Karma de Lomas de Angelópolis, hasta el 26 de octubre. Con un horario de 11 a 21 horas, de lunes a viernes. El acceso es gratuito.