Foto: Cortesía

De la cocina al librero, recetas del Convento de Santa Mónica en Puebla

En CAMALEONES Janet González Jiménez

PUEBLA, MÉXICO.- El arte culinario poblano nuevamente se plasma en el libro “Mujeres construyendo un mundo: las recetas del Convento de Santa Mónica en Puebla”, es el nuevo libro publicado por la Dirección de Fomento Editorial de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en coedición con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de la autoría de Rosa María Garza Marcué y Cecilia Vázquez Ahumada.

Es la cocina la inspiración para múltiples historias como las que en su momento escribió “La gula, la gala y la golosina” de Lilia Martínez o las recetas de puño y letra de Sor Juana Inés de la Cruz de mediados del S. XVII y publicadas como “Libro de cocina del Convento de San Jerónimo”, que constituye el más antiguo recetario en nuestro país. Así los conventos se convierten en centros de experimentación dando origen a una diversidad de platillos y dulces que forman parte de nuestra gastronomía y el Convento de Santa Mónica no es la excepción.

“Este libro busca la profundidad de un hecho cultural, cómo se produce y cómo se mantiene a lo largo de los años. Actualmente se ha banalizado el patrimonio cultural nacional de la comida y se mercantilizado creando rutas gastronómicas como la del vino, los quesos, entre otras. Sin embargo, el aporte que da México a la humanidad es el maíz y la milpa y no esta declaratoria señalando que el paradigma es la comida michoacana” dijo la antropóloga Rosa María Garza Marcué durante la presentación de su libro.

Explicó que el archivo encontrado en el Convento de Santa Mónica, es de una riqueza extraordinaria, pues data de 1934, fecha de la última exclaustración, en la que papeles y objetos de culto religioso pertenecientes a diferentes conventos como: el de las Catalinas, las Agustinas, de la Soledad, de Santa Mónica y las Capuchinas; fueron alojados en este convento.

El libro, señaló una de sus autoras, se presenta como un espacio propicio para la presentación de las especialidades culinarias propias de este convento; debido a que las religiosas debían de alimentar a un gran número de personas todos los días, contaban con cocinas grandes, bien equipadas y con diferentes usos: cotidiano, medicinal y para banquetes, además de los recursos necesarios para elaborar recetas nuevas. Todo ello alentó el espíritu creativo que predominaba en los conventos.

Asimismo resaltó que la identidad e influencia que generan los platillos de esa época en el contexto poblano son como elementos básicos para formar la identidad nacional; porque es en la época del México Independiente cuando se conforma la nación y son los recetarios y la comida los que nos hablan del contexto histórico y social de aquella época.

“Queremos que los poblanos conozcan, vean, consuman y lean este libro, porque contiene un gran valor patrimonial. Ya que podemos encontrar en él, recetas impresas y manuscritas, como del atole de cebada, la olla podrida (platillo preferido de Guillermo Prieto) los rápidos (pasteles de maíz), recados, cartas, que nos hablan de la riqueza intelectual y de la vida de las monjas” resaltó Cecilia Vázquez Ahumada.

Ana María Huerta Jaramillo, directora de Fomento Editorial, expresó su admiración por ete tipo de investigaciones y concluyó que el trabajo realizado por las investigadoras es un material que refleja la riqueza gastronómica y conventual.

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