LOS ANGELES, CA. ESTADOS UNIDOS.- El presidente Donald Trump está obsesionado en la lucha contra el terrorismo, pero ignora que la amenaza más grande es el acceso a las armas de fuego, afirmó el diario Los Angeles Times.
“La realidad fría y dura es que el riesgo más acuciante para las vidas estadunidenses no proviene del Estado islámico, sino que está aquí en casa, entre nosotros y nuestro arsenal de armas de fuego obscenamente grande”, alertó el influyente diario en el oeste de Estados Unidos.
En uno de sus editoriales, el rotativo en inglés hizo un recuento sangriento de 11 días -desde el 27 de mayo- con por lo menos 28 personas muertas por armas de fuego en todo el país y otras 47 que han resultado heridas en 13 tiroteos masivos distintos y al menos cuatro que fueron impactadas en un incidente.
La violencia incluyó un suceso en Mississippi a finales de la semana pasada, en el que un hombre que le dijo a un reportero que estaba tratando de cometer “suicidio por un policía” mató a siete familiares y un oficial de policía antes de ser capturado.
El lunes, un exempleado descontento entró en un sitio de trabajo en Orlando, Florida, y mató a cinco excompañeros de trabajo antes de dispararse él mismo. Sin embargo, esos homicidios apenas sacudieron la conciencia pública de Estados Unidos, denunció.
Una razón, según el periódico angelino, es toda la atención que se presta a los actos de terrorismo político. Y, por supuesto, los recientes ataques en Londres y Manchester, Inglaterra y en París, Madrid, Nueva York y otros lugares en los últimos años, es una preocupación que requiere vigilancia extraordinaria y medidas preventivas.
Un análisis de las estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades mostró un promedio de 33.880 muertes anuales que implicaron armas de fuego de 2011-2015. De ellos, 11.564 fueron homicidios, o un promedio de 32 homicidios y 58 suicidios al día, durante cinco años.
Es un nivel asombroso de carnicería. Un análisis de CNN el año pasado encontró que por cada estadunidense muerto por un acto de terror en Estados Unidos o en el extranjero en 2014, más de 1.049 murieron a causa de las armas.
Un hombre puede presuntamente matar a ocho personas, incluyendo a un oficial de policía, y no llamar la atención de la nación, comparó.
Afortunadamente, la tasa de homicidios en la nación (incluyendo homicidios no negligentes) disminuyó de 8,2 por cada cien mil en 1995 a un mínimo de 4,5 en 2013 y 2014, antes de aumentar a 4,9 en 2015 (la tasa para 2016 aún no se ha calculado).
Esta reciente alza es algo que los expertos en el cumplimiento de la ley y la política criminal deben abordar, señaló el rotativo.
Pero si bien es una buena noticia que no nos estamos matando tan a menudo como solíamos hacerlo, todavía estamos cometiendo actos de violencia en niveles que no se ven en ninguna otra sociedad industrializada y desarrollada, destacó.
El diario agregó, citando datos de los CDC, que además están los disparos accidentales y los heridos que sobreviven, pero se quedan física y mentalmente mutilados, cerca de 68 mil víctimas en todo el país sólo en 2015.
El gobierno de Trump parece desinteresado en la amenaza muy obvia y omnipresente para los estadunidenses: nuestro fácil acceso a las armas de fuego, subrayó.
Recordó que Trump se postuló para presidente con el apoyo temprano y pleno de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) que continúa presionando una agenda nacional para conseguir más armas en manos de más personas con las pocas restricciones posibles.
Trump, en particular, ha recibido a Wayne LaPierre, el líder más visible de la NRA, en la Casa Blanca, y en abril se dirigió a la convención anual de la NRA, en la que dijo: “Tienes un verdadero amigo y campeón en la Casa Blanca”.
“Esa es muy mala noticia para la seguridad de la nación. Pero tal vez incluso más escalofriante es que un hombre puede presuntamente matar a ocho personas, incluyendo a un oficial de policía, y no merecer la atención de la nación”, anotó Los Angeles Times.
“Debemos concentrarnos en el persistente y profundamente difícil problema de demasiadas armas y demasiadas personas con acceso demasiado fácil a ellas”, asevero.
La Corte Suprema está evaluando si debe oír una apelación de un caso llamado Peruta vs. Condado de San Diego, en el cual el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito confirmó la decisión de un tribunal inferior de que la Segunda Enmienda no confiere el derecho de llevar un arma fuera de la casa.
“Si Trump y otros funcionarios electos no se toman en serio su responsabilidad de garantizar la seguridad pública a través de mejores y más inteligentes políticas de armas, entonces los votantes deben responsabilizarlos”, finalizó el diario.