PUEBLA, MÉXICO.- El conflicto entre panistas derivado de la inhabilitación por 12 años y a sanción económica por 25 millones de pesos en contra del ex edil Eduardo Rivera Pérez alcanzó ayer al ayuntamiento de la capital poblana cuando por primera ocasión cinco panistas, de los que conforman el grupo más duro de Acción Nacional, votaron en contra de la cuenta pública de Luis Banck Serrato y la parcial de Antonio Gali Fayad.
Ayer hubo dos sesiones de Cabildo; en la ordinaria, realizada por la mañana. La regidora blanquiazul Guadalupe Arrubarrena, quien usualmente participa muy poco en estas sesiones, tomó el micrófono para fijar un posicionamiento que respaldaron también Juan Carlos Espina, Adán Domínguez, Myriam Arabian, Miguel Méndez y Marcos Castro.
La parte medular de su posicionamiento señala “queremos que quede bien claro, si bien nos indigna el servilismo de un Congreso del Estado y del ya tristemente célebre Auditor Superior del Estado David Villanueva Lomelí, al sancionar ilegal e infundadamente al exalcalde de éste municipio, Eduardo Rivera Pérez, no es ello lo que motiva nuestra intervención por muy grave que sean sus resoluciones. Hay algo más trascendente sobre lo que queremos llamar su atención.
“Nos consta que el sexenio gubernamental recién terminado, ha sido muestra de hostigamientos, persecuciones, intolerancias, marginaciones que anuncian el totalitarismo con que ha gobernado a las Instituciones, con la consiguiente pérdida de confianza, credibilidad y falta de aceptación, que para muchos es un anticipo del trágico futuro que a México espera si logra sus apetencias personales. Con cuánta razón en las estimativas o encuestas de opinión de los nacionales, la credibilidad en la clase política anda por los suelos. Que conste que no todos somos así”.
Ninguno de los otros miembros del Partido Acción Nacional (PAN) que son regidores los secundaron, pero Banck Serrato sí les respondió: “respeto a la diferencia de opiniones que siempre ha sido valorada en este cabildo, en segundo término hago votos para que los temas que nos alejan nunca sean más fuertes ni poderosos que la oportunidad de construir juntos un legado para bien y para la mayoría de los poblanos. En este contexto yo refrendó mi confianza en las instituciones, en el desempeño del Congreso y de la Auditoría Superior del estado, reconozco el derecho de las partes a defender lo que sea su interés y reitero mi compromiso para poner el interés de la ciudad por arriba de cualquier interés personal o de grupo”.
Por la tarde, en la sesión extraordinaria se sometió a votación la cuenta pública 2016 del ayuntamiento de Puebla y dos informes de la situación financiera de los primeros meses de este año. El mismo grupo, pero ya sin el apoyo de Miguel Méndez, votó en contra de los tres asuntos, argumentando que primero requerían la opinión de la Auditoria Superior del Estado sobre “algunos criterios”.
Algunos regidores panistas comentaron a Leviatán que en realidad este grupo sólo encontró un argumento para votar en contra aunque carecería de sentido el mismo. En efecto, estos cinco panistas habían votado durante toda la administración a favor de las cuentas públicas y ello sin pedir la información de “los criterios” que ayer sí solicitaron.
Aunque la situación en Cabildo y en algunas comisiones, tras bambalinas regidores de uno y otro grupo afirman tener “buena amistad” aunque reconocen que la sanción impuesta por el Congreso del estado contra Eduardo Rivera los ha puesto en bandos contrarios y se advierte que la confrontación no terminó con la votación de ayer.