El último viaje juntas. Crónica de un doble homicidio por exceso de velocidad
Si no fuera porque prácticamente los muertos cayeron en mis pies, no hubiera escrito nada. Estaba con dos personas en el café Zaranda de la esquina de la 16 de Septiembre con 11 Poniente, cuando se oyó un golpe seco como a la 1:15 de la tarde. El amigo, que vino de acompañante de la…