Fotografía: Especial

ZAPPING | “The girl with the last goodbye”: despidiendo la saga Millenium

En COLUMNAS Shanik David

Recuerdo cuando la conocí por primera vez. Había escuchado un poco de ella, sólo de pasada, pero de manera insistente, porque desde la primera vez que salió a la luz se volvió popular.

Llegó dentro de un paquete que me envió un tío. En éste venía una tarjeta en la que decía que había escuchado buenas cosas de ella y que tal vez la disfrutaría.

Corría el año 2009 cuando Lisbeth Salander llegó a mi vida. En esa caja, junto con un poco de ropa, venían los primeros tres libros de la saga Millenium, y aunque al principio me costó trabajo, no pude más que quedar enamorada de la historia.

Curiosamente, no fue el personaje del periodista de investigación Mikael Blomkvist el que, como era de esperarse por mi deformación profesional, me cautivó, sino que fue la hacker tatuada y un tanto peculiar la que me agarró y 10 años después no me ha soltado.

Un ejemplo de cómo estos libros pueden llegar a ser mi perdición fue hace un par de semanas, cuando sólo abrí el quinto libro de la saga, The girl who takes an eye for an eye, empecé a leerlo y sin darme cuenta ya iba a la mitad.

¿Qué es lo que tienen? Tal vez una escritura sencilla, por decirlo de un modo, historias de detectives (que son uno de mis géneros favoritos de la literatura) que se desarrollan a tres o cuatro pistas. O simplemente un personaje principal al cual no puedo sacar de mi vida.

Y es que más allá de que Lisbeth sea la definición de badass, tenga una mente brillante o pueda partirle la madre a cualquiera con sólo dos movimientos, es su motivación lo que más me llama la atención.

Desde el primer libro se puede ver que, si bien Lisbeth vive en su mundo y procura no meterse con nadie, no soporta ver que una mujer sea maltratada. Por eso creo que la traducción del primer libro fue de lo más adecuado, al pasar de The girl with the dragon tattoo a Los hombres que no querían a las mujeres.

Siendo honesta, no recuerdo con claridad si en el primer libro nos enteramos el por qué Lisbeth toma esa posición sobreprotectora de las mujeres golpeadas, pero se vuelve una constante a lo largo de toda la saga: de niña le tocó ver cómo su padre maltrató tanto a su mamá que le generó una lesión cerebral, y aunque pidieron ayuda, nunca nadie las rescató.

Tomando en consideración el ambiente que se vive en la actualidad, con toda la discusión de la violencia de género en el país y, en particular en el estado, siento que este tipo de historias podrían tener más resonancia, porque es una forma de pasar a ser una víctima a ser una defensora, sin olvidar las heridas que una pueda tener de su pasado.

Fue ese atascón que me di recientemente el que me motivo a escribir sobre la saga de libros en un espacio dedicado a series, y coincidió con un anuncio interesante: la historia ha llegado al final.

En fechas recientes fue publicado el sexto libro de la serie, The girl who lived twice, el cual será el último, por lo que el nombre se me hace de lo más adecuado para concluir, pues la saga vivió dos veces.

Y no, no me refiero a la vida que tuvo en las versiones cinematográficas, contando la versión de David Fincher de The girl with the dragon tattoo, la película de The girl in the spider’s web que salió el año pasado (y que, de verdad, se me olvidó que existía) o la trilogía sueca de Millenium*, sino a que la historia sobrevivió la muerte de su autor.

Los primeros tres libros de Millenium fueron escritos por el periodista sueco Stieg Larsson, quien murió en 2004, antes de que fueran publicados éstos. El éxito fue tal que se buscó a un nuevo autor que diera continuidad a la historia, quedando en manos del también periodista de investigación David Lagercrantz, quien se ha encargado de las últimas tres entregas.

Y aunque mi corazón sufra por pensar que ya no habrá más de Lisbeth Salander, también estoy agradecida, porque, aunque no haya nuevas historias, siempre tendremos a esa hacker, ruda y fría, pero de buen corazón que siempre cuidará de la mujer maltratada.

  •  Nota al pie: De las versiones cinematográficas, para mí, Noomi Rapace es la mejor Lisbeth.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

LO ÚLTIMO DE COLUMNAS

Ir Arriba