MÉXICO.- Alfred Hitchcock, un aficionado al cine desde los 16 años, se consagró como un cineasta innovador en el desarrollo del lenguaje cinematográfico y tuvo una etapa gloriosa en la década de los 60 con películas como Psicosis, Los pájaros y Vértigo.
Hace 120 años nació en Leytonstone, Inglaterra, el llamado “Maestro del suspenso” (13 agosto de 1899), quien en su adolescencia se inclinaba por leer revistas de cine, y su afición eran las películas de cine mudo de Charles Chaplín y Buster Keaton, entre otros.
La filmografía de Hitchcock incluye más de 50 películas, se caracterizó por ofrecer un cine de suspenso y thriller psicológico, produciendo una experiencia de tensión en el espectador hasta el final de sus historias.
Antes de incursionar en la industria cinematográfica en 1920, se desempeñó por un corto tiempo en la ingeniería. El ring (1927), y La esposa del granjero (1928) fueron algunos de los títulos que rodó en la etapa del cine mudo.
En esos tiempos conoció a una mujer de talento y amante del cine, la guionista Alma Reville, con quien se casó en 1926. De esta relación nació su única hija Patricia.
Hitchcock se empezaba a revelar como el genio del cine, cuando llevó a cabo su primer filme sonoro La muchacha de Londres (1929), originalmente un título mudo, que significó también la primera película británica sonora.
Su debut en Hollywood fue Rebecca (1940), a la que le siguieron títulos como Sospecha, Matrimonio Original, Náufragos y La Soga.
Poco a poco fue desarrollando sus técnicas y novedades en el montaje fílmico, para provocar el miedo y el suspenso, lo que se vio reflejado en películas como Pánico en la escena (1950), Extraños en un tren (1951), y Crimen perfecto (1954).
Para el director nacionalizado estadunidense, la cúspide de la fama llegaría con Psicosis (1960), una cinta que se convertiría en un clásico del suspenso, y que a casi seis décadas de su estreno sigue marcando pauta en este género.
El filme fue protagonizado por Janet Leigh y Anthony Perkins. Con esta obra maestra, Alfred Hitchcock recibiría su última nominación al Oscar, premio que se le negó como Mejor Director.
Fue hasta 1968, que el “genio del suspenso” logró un Oscar honorífico por su trayectoria. En la última etapa de su vida, filmó Frenesí (1971), rodado en Inglaterra, y La Trama (1976).
En 1979 fue honrado como Caballero de la Orden del Imperio Británico, convirtiéndose en Sir Alfred Hitchcock. Muere el 29 de abril de 1980 por complicaciones de una insuficiencia renal. Además de su obra cinematográfica, destaca su legado de influenciar a generaciones de directores.