PUEBLA, MÉXICO.- “¿Qué guardas en la caja?”, pregunta él. “Un secretito”, responde ella. “¿Qué guardas en la caja?”, insiste. Ese diálogo se convertirá en el leitmotiv de Alaska, la nueva propuesta escénica de Caracoles Teatro, que apuesta en que este tipo de arte se convierta en una herramienta para la sensibilización, en un instrumento para concientizar al público sobre una problemática muy vigente en nuestro país: la violencia en contra de las mujeres.
De ese modo, el “¿Qué guardas en la caja?” se convierte en una metáfora de la inseguridad masculina, así como en uno de los principales detonadores argumentales de la obra en turno.
Todo eso constituye una pieza que toca fibras muy profundas, la cual logra transitar del entretenimiento a la reflexión sin caer en moralismos o aleccionamientos baratos, algo que, probablemente, se logra por el buen pulso en la dirección de Lisha Montaño, otrora orquestadora de #ComandanteOtelo y ganadora de la Muestra Estatal de Teatro 2017.
Basada en un texto de Gibrán Portela, reconocido guionista cinematográfico, Alaska es una gran manera de iniciar el año teatral en Puebla, pues goza de una poética ágil y contundente, es decir, divierte y sorprende como reloj suizo (en los momentos más oportunos), sin que la historia se sienta metida con calzador.
EL MONTAJE
Los responsables de su realización hacen mucho con pocos elementos escenográficos, para así acentuar el trabajo de los actores como lo más trascendental en una pieza teatral.
Eso último es confirmado por Tania Noriega, la productora y protagonista de Alaska, quien subraya una de las principales preocupaciones de su compañía: poner especial énfasis en el desempeño de los intérpretes.
El resultado es congruente con la filosofía expresada por la también estelar de Destruyendo castillos, pues Alaska goza de actuaciones frescas y sólidas.
Igualmente, dicha obra es un ejemplo digno y representativo de lo que se puede lograr cuando hay profesionalismo y pasión en el escenario.
LA ENTREVISTA
Por azares del destino, no había podido verla actuar, pero su orgánico desempeño en Alaska provoca rápidamente un buen sabor entre los espectadores. Se trata de la ya mencionada Tania Noriega, dueña de un timbre de voz portentoso, bien colocado en escena.
“Quisimos montar algo más complejo, que nos hiciera escalar actoralmente y que fuera una dramaturgia nacional”, comenta la encargada de dar vida a “Martina”, tras ser cuestionada sobre su llegada a Alaska.
En la obra, “Martina” es un personaje lleno de diversos matices y que, sin lugar a duda, constituye el corazón de la historia.
Noriega destaca que la gran virtud de Alaska es abordar el tema de la violencia de género sin caer en un panfleto feminista, yendo más allá de dicho asunto, al retratar la violencia generalizada en la humanidad.
Así, los tres personajes que aparecen a lo largo del montaje experimentan un tipo de toxicidad y tienen un punto en común: la manipulación como medio de control.
Por otro lado, la también exintegrante de la Compañía Nacional de Teatro admite entre risas no haberse identificado con su personaje, al menos no al principio.
Posteriormente, dijo que le encontró una enseñanza o reflexión dura: darse cuenta que, por el simple hecho de ser mujer, enfrentará agresiones verbales o diferentes violencias en las calles de México.
En ese sentido, señaló que si bien Alaska no coadyuvará a disminuir los índices de feminicidios en la entidad, sí servirá para denunciar dicha problemática.
“Si bien no vamos a cambiar el mundo, tenemos un discurso, y algo qué decir en escena”.
Igualmente, la joven nacida en Puebla precisó que la pieza en cuestión no es una obra densa, pesada, sino que resulta ser una amena radiografía del nacimiento de una relación, cuyo objetivo principal es que la audiencia se pase un buen rato.
La charla concluye con una positiva evaluación de Noriega hacia la escena local, pues acotó que cada vez hay más público y foros (cultura teatral) en Puebla, ademas de reconocer la tesón que ha tenido la comunidad artística de la entidad para sacar adelante su arte.
EL APUNTE
Alaska se presenta los viernes de febrero -8, 15 y 22- en el foro Puro Drama, ubicado en la 2 Poniente 2908 de la colonia Amor, con una cuota de recuperación de 120 pesos por persona
