MÉXICO.- La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, autoridades locales, así como organismos nacionales e internacionales instalan un “puente humanitario” para apoyar el éxodo de más de siete mil migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
Para ello, diversas brigadas llevarán desde la Ciudad de México servicios a los lugares donde se encuentre el éxodo, como cuidado médico, atención a infecciones, hidratación, ropa y comida, además de apoyo en materia de protección civil.
En la mesa interinstitucional participó el gobierno de la Ciudad de México, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
También se integraron la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y organizaciones de la sociedad civil.
Al término de dos reuniones de coordinación interinstitucional que se celebraron la víspera, determinaron establecer contacto con los ombudsman de los estados por donde ya cruzó y por las que recorrerá la caravana, como: Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla, hasta llegar a la Ciudad de México y seguir la ruta al norte del país.
En el caso de niñas, niños y adolescentes migrantes, que se calculan entre mil 700 y dos mil, las organizaciones buscarán asegurarse que quienes vienen acompañados no se separen de sus familias, y auxiliar de manera prioritaria a los menores que viajan solos.
Sobre los menores de edad no acompañados, se garantizará su protección por parte del Estado mexicano durante el trayecto, informó la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México en un comunicado.
Recordó que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes no hace diferencia entre mexicanos y no mexicanos, “además, en el país la migración indocumentada no es un delito”.
Resaltó que México signó la Declaración de Cartagena, en la que se reconoce a las personas refugiadas por desplazamiento masivo debido a amenazas, seguridad, violencia, conflictos internos y violaciones a derechos humanos.
“Para la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, es necesaria la coordinación de diversos actores públicos y privados para hacerse cargo del éxodo migrante que no tiene precedentes recientes y que implica grandes desafíos”, precisó el organismo defensor.