MÉXICO.- “Mangas y anime. Rostros mediáticos de una seducción” es el nombre del libro al que dedicó sus últimos años la maestra Alicia A. Poloniato, que acaba de ver la luz y resulta una obra imprescindible para los interesados en el lenguaje visual y la cultura de la animación.
Este fascinante mundo incluye series televisivas, películas y cortometrajes, destaca la doctora Silvia Gutiérrez Vidrio, profesora-investigadora del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), al hablar sobre la publicación póstuma.
En su opinión, es la culminación de las inquietudes de su colega en el desempeño académico en la Licenciatura en Comunicación Social de la Unidad Xochimilco y en escuelas de Argentina, su país natal.
“El texto es imprescindible para los estudiosos del lenguaje visual, así como para los interesados en el análisis del discurso y la cultura del cómic y la animación, y aporta a la pedagogía y la investigación, al mostrar las pautas teórico metodológicas imprescindibles para sustentar el análisis”, consideró.
La publicación detalla los discursos narrativos massmediáticos derivados de la industria cultural nipona y de la intensa difusión puesta en marcha desde hace más de cuatro decenios, alcanzando una influencia en el mundo occidental y en México, “por lo que esta edición de la citada sede académica analiza a los autores más representativos de ambos géneros”.
El libro, explica la UAM, fue presentado por ella como parte de su programa en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara que recién concluyó; allí, aseguró que “si bien guardan profundas relaciones entre sí –de orden argumental y de semejanza visual– dado que uno sirve de punto de partida del otro es incorrecto reemplazar la denominación anime por la de manga animado”.
Organizado en cuatro capítulos a los que se suman un prólogo y un epílogo, la obra incluye creaciones de Osamu Tezuka, quien marcó un nuevo rumbo para el manga con “Astroboy”, y de Yoshihiro Tatsumi, quien se cracterizó por proponer contenidos más sociales y realistas.
El doctor Diego Lizarazo Arias, del citado departamento de la Unidad Xochimilco, resaltó la labor académica de Poloniato Musumeci, por ser esclarecedora, “parte de un grupo de docentes que entre 1970 y 1980 contribuyó de manera significativa para que los estudios de comunicación fueran más allá del oficio y procesos comunicativos con una perspectiva epistemológica de mayor densidad”.
La autora logró vincular la comunicación con la semiótica y su interés general en las narrativas mediáticas en relación con los procesos culturales e históricos, “reconociendo esa dimensión como un elemento clave que permite explicar los fenómenos imaginarios y sociales de nuestro tiempo”.
En el texto se hace una reconstrucción histórica del devenir del manga y el anime, géneros que experimentaron un proceso de revitalización después de la Segunda Guerra Mundial, “lo cual generó un gusto público y la afición por esas expresiones”, además ofrece una cartografía de los más importantes exponentes, dando pie a una genealogía de esta compleja y riquísima tradición.
