MÉXICO.- El impacto de la tecnología en la fuerza de trabajo moderna ocasiona que 42 por ciento de los empleados ha sufrido de estrés o problemas de salud mental en algún momento de su vida laboral, de acuerdo con un estudio de Hays.
En un comunicado, la empresa de reclutamiento especializado apuntó que esto conlleva a que los líderes empresariales implementen estrategias para que los trabajadores logren el equilibrio adecuado entre la vida laboral y personal, con el objetivo de evitar la creciente “epidemia de agotamiento” o también llamado síndrome del Burnout.
Refirió que los lugares de trabajo se han vuelto más flexibles en los últimos años, ya que la tecnología ha permitido que los empleados trabajen a distancia, desde el dispositivo que prefieran y en cualquier momento.
Esto, explicó, lleva a una cultura “siempre activa” impulsada por las últimas herramientas tecnológicas, donde los empleados aceptan estos estilos de trabajo más flexibles, lo que significa estar “siempre conectado”.
Destacó que de acuerdo con el citado estudio, uno de cada tres empleados cree que su trabajo tiene un impacto negativo en su bienestar mental, no obstante, 41 por ciento de ellos no lo divulga por pensar que esto afectaría sus proyecciones de carrera.
Según el reporte, algunas señales para detectar que los empleados sufren de estrés laboral o síndrome del Burnout son falta de energía para ser consistentemente productivo en el trabajo, insatisfacción por los logros, desmotivación, cambio en los hábitos de sueño o apetito, así como dolores de cabeza, espalda u otras molestias físicas inexplicables.
Por lo anterior, la firma aconsejó a las organizaciones hacer que el personal conozca que es más importante el resultado, no la presencia física o virtual, evaluar las horas extras, garantizar que los empleados que trabajan de forma flexible tomen su derecho a vacaciones anuales, apoyar el bienestar, incluida la salud mental y física de los miembros del equipo.
Agregó que también se debe considerar una política relacionada con la lectura y el envío de correos electrónicos fuera del horario laboral estándar, establecer tiempos de respuesta claros, así como contar con programas de asistencia para los empleados que experimenten agotamiento.