MÉXICO.- Desde el 6 de mayo, estaciones de servicio en Puebla y Tlaxcala enfrentan una severa escasez de gasolina, debido a que Petróleos Mexicanos (Pemex) presuntamente no ha cubierto los pagos a los transportistas encargados de distribuir el combustible. Esta situación ha reducido el abasto hasta en un 65%, provocando filas kilométricas, restricciones de venta y, en algunos casos, el cierre temporal de gasolineras.
Según la asociación Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala A.C., el problema tiene origen en una deuda de Pemex con los arrendadores de pipas, quienes suspendieron sus servicios ante la falta de pago. La presidenta del organismo, Luz María Jiménez, señaló que en algunas estaciones el suministro apenas alcanza el 35% del volumen habitual.
El 11 de mayo, al menos 150 pipas permanecían varadas en la terminal de reparto ubicada en la colonia Maravillas, en Puebla capital, a la espera de que Pemex liquide los adeudos. Hasta el momento, tres gasolineras han quedado totalmente desabastecidas.
Carlos León Martín, presidente de Onexpo Puebla, confirmó que la terminal enfrenta problemas logísticos graves y acusó a Pemex de complicar aún más el panorama al exigir a los concesionarios contratar a una “comercializadora” que solo refactura el transporte, sin mejorar el servicio.
EL APUNTE
La situación ha generado preocupación en la región centro-sur del país. Los gasolineros han solicitado la intervención urgente de la Secretaría de Energía, dirigida por Luz Elena González Escobar, para evitar el colapso total del abasto.