PUEBLA, MÉXICO.- Este martes 7 de enero de 2025 se conmemora el 117 aniversario de la huelga de Río Blanco, un episodio que marcó la historia laboral y social de México. En la población veracruzana, este movimiento se convirtió en uno de los antecedentes más importantes de la Revolución Mexicana, junto a otros eventos como la huelga de Cananea en Sonora.
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se recordó este acontecimiento mediante un video producido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, señaló que las luchas del pueblo mexicano, como la de Río Blanco, han sido pilares del humanismo que guía las transformaciones sociales actuales.
UN GRITO DE JUSTICIA OBRERA
El 7 de enero de 1907, los trabajadores textiles se rebelaron contra las condiciones laborales deplorables que enfrentaban: jornadas de más de 14 horas, salarios insuficientes y multas arbitrarias. La huelga, liderada por obreras como Margarita Martínez e Isabel Díaz, fue un acto de valentía y desesperación en un contexto de prohibición y represión.
Ese día, las consignas de los obreros resonaron: “¡Abajo la dictadura, muera Díaz!”, “¡Viva México!”, “¡Primero mártires, que esclavos!”. El descontento culminó en enfrentamientos con los empleados de la tienda de raya y las tropas federales. Según registros históricos, entre 50 y 75 personas murieron, aunque otras fuentes de la época, como El Diario, reportaron que los muertos fueron centenares, con cuerpos arrojados al mar tras ser transportados en furgones.
A pesar de la brutal represión, que incluyó ejecuciones sumarias y el envío de 225 trabajadores a campos de trabajo forzado en Quintana Roo, el movimiento no fue en vano. Su impacto inflamó el descontento popular y nutrió las ideas revolucionarias que más tarde tomarían forma en la Revolución Mexicana.
UN LEGADO VIVO
La masacre de Río Blanco quedó inscrita en la memoria nacional como un símbolo de resistencia obrera. Su espíritu de lucha contribuyó a la creación del artículo 123 de la Constitución Mexicana, que garantiza los derechos laborales.
El INAH recordó que la lucha de Río Blanco sigue siendo un ejemplo de dignidad y heroísmo en la búsqueda de justicia redistributiva y democracia. Este 117 aniversario no solo honra a quienes sacrificaron sus vidas, sino que también resalta la importancia de garantizar un México más solidario y equitativo.
La efeméride es un recordatorio de que las luchas sociales y obreras del pasado continúan siendo relevantes para construir un mejor presente.
