- La publicación semanal estuvo vigente de 1988 a 2001, por lo que ahora se convierte en un acervo histórico
MÉXICO.- Tamoanchan, lugar mítico que surgió en el imaginario colectivo de las culturas mesoamericanas y que en lengua nahua significa “nosotros buscamos nuestra casa”, era descrito como el hogar de los dioses, donde fue creada la humanidad. Aunque la ubicación de dicho sitio se relaciona frecuentemente con Teotihuacan, el origen del nombre y del mito se desconoce hasta la fecha.
La idea de ese paraíso terrenal coincide con la mitología y antiguas tradiciones de Morelos, las cuales pregonaban que dicha entidad era “la parada de los dioses, donde fueron formados los primeros hombres”, así se consigna en el primer número del suplemento cultural Tamoanchan, publicado el 22 de mayo de 1988, en el periódico El Regional del Sur, y que explica el vocablo que da nombre a la publicación.
La Secretaria de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Dirección de Innovación Institucional (antes Mediateca) y el Centro INAH Morelos, promueve el rescate, resguardo y conservación de la revista semanal Tamoanchan, la cual se publicó de 1988 hasta el 14 de mayo de 2001, en diferentes periódicos locales.
El acervo del semanario rescatado, restaurado y digitalizado, por un equipo de profesionales del Centro de Información y Documentación (CID) del Centro INAH Morelos, consta de 464 ejemplares físicos.
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El titular del CID, Jorge Alberto Reyes Sotelo, informó que entre los suplementos preservados y que están a disposición para su consulta, están algunos provenientes del Instituto Estatal de Documentación de Morelos y de la colección del cronista de la localidad, Valentín López González.
Gran parte de estos ejemplares, detalló, “eran originales, otros eran copias, tenían hojas dobladas y maltratadas, pero con el trabajo de restauración digital, ahora, la mayoría son legibles”.
Tamoanchan abordaba temas de antropología, arqueología, historia, restauración, arquitectura, plantas medicinales, haciendas y campesinos, insectos comestibles, fotografía, religión y actividades museísticas, entre otros, refirió el investigador Luis Miguel Morayta Mendoza, uno de los fundadores del semanario, junto con el arquitecto Heladio Rafael Gutiérrez Yáñez y el investigador Carlos Barreto Mark (1937-2019).
La publicación fue un ejercicio de divulgación colectiva y todos los que participaban compartían ese espíritu por aportar y ayudar a su manufactura.
Algunos de los periódicos en los que se publicaba Tamoanchan, recordó Morayta Mendoza, eran La Jornada de Morelos, El Sol de Cuernavaca y La Unión de Morelos; a principios y mediados de los noventa, también se difundió a través de los programas de televisión Mi Municipio y Trazos de Morelos, del Instituto Morelense de Radio y Televisión.
Quienes redactábamos el suplemento, señaló, también dábamos voz a las y los pobladores de la región, mediante entrevistas sobre sus actividades o conocimientos de algún tema en particular.
EL APUNTE
La última edición de Tamoanchan se publicó el 14 de mayo de 2001, para dar paso a su heredera, la revista El Tlacuache, la cual inició actividades el 1 de julio de 2001 y que a la fecha cuenta con 1,125 números, los cuales hasta enero de 2020, también eran publicados en diarios locales, y tras lo cual se convirtió en una publicación cien por ciento digital, misma que también puede consultarse en los repositorios digitales de Revistas y Mediateca del INAH.