PUEBLA, MÉXICO.- Se acerca el 14 de febrero, conocido como San Valentín o El día del amor y la amistad. Todos se apresuran a conseguir el regalo adecuado, ya sea para su familia, su pareja o amistades. Las tiendas nos ofrecen diversidad de productos, desde precios muy económicos hasta precios muy elevados. Muchos buscan regalos según su costo o su valor. Estas fechas ponen en apuros a muchas personas. ¿Cuál es el verdadero objetivo de estos regalos?, ¿quedar bien gastando mucho? ¿Obtener un producto con el pretexto de una celebración? Estos regalos van mucho más allá de eso.
Muchos piensan que el afecto se demuestra con regalos costosos. Otros piensan que se necesita un día para celebrar y decir que estimas a alguien, cuando en realidad no es así. Siempre queremos esperar un día en especial (cumpleaños o días festivos) para demostrar o decirle a alguien que nos importa y que le tenemos afecto. Todos corren a las puertas de las tiendas para, de última hora, conseguir el regalo ideal.
Muchas veces olvidamos que los regalos que damos son un intermediario para hacerle saber a alguien que lo estimamos de corazón. Nos gusta sorprender a nuestros amigos. Sin embargo, hay otros regalos igualmente valiosos y que podemos dar a diario a quienes queremos y nos importan: escucharlos, regalar unos minutos de nuestra atención, escuchar lo felices que están, lo que les preocupa, sus sueños o ideas. También puedes ser paciente con quien sabes que necesita tiempo para realizar algo. Puedes ayudar a quien más lo necesite, ya sea física o emocionalmente. Puedes darle empatía a quien necesita ser comprendido. Puedes ir y abrazar a quien quieres, nunca sabes cuándo será el último abrazo. Ten detalles con quien te importa, no tiene que ser una fecha especial para escribir una carta, ayudarle, darle su dulce favorito y disfrutar del día con él o ella. Pero para cumplir estos pasos, necesitas ser feliz a cada instante, apreciar lo que estás viviendo, disfrutar lo que hay a tu alrededor, los sabores, colores y olores de la vida. Hay que valorar cada amanecer y anochecer. Si aprendemos a hacerlo eso ayudará a regalar algo especial a diario. Hagamos de esta fecha especial y que nunca dejemos de expresar afecto a alguien.