PUEBLA, MÉXICO. –Raymundo Pérez Mendoza e Hilario Gregorio Pinzón Flores, son los nombres de los dos artesanos poblanos que este miércoles 12 de enero recibieron, en una ceremonia en Tochimilco, el reconocimiento como Tesoros Humanos Vivos de Puebla, por ser portadores del Patrimonio Cultural Inmaterial del estado.
Otorgado por la Secretaría de Cultura estatal en un evento transmitido de forma virtual, con el apoyo del programa federal Apoyos a Instituciones Estatales de Cultura (AIEC) 2021, el nombramiento se entregó a dichas personalidades por su labor en los altares tradicionales de Huaquechula y los bordados y danzas regionales de Tochimilco.
RAYMUNDO, EL ÚLTIMO ARTESANO DE HOJA DE LATA EN HUAQUECHULA
Raymundo Pérez Mendoza nació el 23 de enero de 1945 en Huaquechula, Puebla. Dentro de su comunidad es un artesano distinguido por su trabajo y desempeño en la fabricación de objetos utilizados en las festividades en honor a los muertos, que es una práctica muy arraigada a las creencias de la región, inscrita a la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Desde muy joven, Don Raimundo aprendió el oficio de la fabricación de las ceras escamadas, muy utilizadas en el recibimiento de las ánimas, gracias a las enseñanzas de Don Celestino Salamanca, otro artesano de la comunidad.
Desde 1962, Don Raymundo ha mantenido viva la tradición a tal grado que se ha convertido en un productor regional de este tipo de luminarias, a las que se les ha impregnado su creatividad y talento.
También es artesano alfarero, concepto que se utiliza para definir la técnica de elaboración de los altares que se colocan como primera ofrenda de difuntos. Este proceso artesanal lo aprendió primero de su padre y después lo fue perfeccionando al ámbito contemporáneo de la mano de su suegro.
Hoy, después de muchos años de dedicación en cada uno de sus proyectos, muestra la maestría que da la experiencia, conocimientos que generosamente comparte con sus hijos y otros jóvenes que colaboran con él.
Se ha distinguido además por dedicarse a fabricar piezas de hoja de lata, un oficio que aprendió en su seno familiar desde muy niño al ayudar y observar cuidadosamente a su padre, pero que hoy en día se encuentra en riesgo de desaparición, pues él es el único artesano de este tipo que queda en Huaquechula.
Desde hace 40 años, elabora en su taller elementos que son indispensables en los altares monumentales de Huaquechula, como son linternas, candeleros y sellos para chocolate.
Preocupado por mantener vivos los procesos artesanales, el ganador del segundo lugar en el V Concurso Nacional de Artesanías ha impartido diversos cursos y talleres a niños, jóvenes y adultos, enseñando además el contexto cultural de los objetos creados dentro de las tradiciones comunitarias.
HILARIO PINZÓN, SALVAGUARDA DE LAS DANZAS REGIONALES
Nació el 28 de febrero de 1949 en la localidad de la Magdalena Yancuitlalpan, en el municipio de Tochimilco, Puebla. Su amplio conocimiento en las tradiciones de su comunidad, es reconocido como pieza fundamental en el rescate de las danzas tradicionales y promoción de bordado a nivel regional.
De su infancia, formó parte de las danzas locales, siendo testigo de cómo poco a poco fueron quedando en desuso por la migración, factores económicos y la introducción de nuevas doctrinas diferentes a la católica.
Movido por un sentimiento de conservación de la identidad se introdujo en diversas actividades culturales para ayudar a salvaguardar las danzas de su comunidad, como la organización del Festival Huey Atlixcáyotl desde 1968 hasta el 2000, con la búsqueda de agrupaciones dancísticas.
Promovió la recuperación de varias danzas de la comunidad, como La Boda Indígena, Las Pastoras y Los Arcos, de las cuales también creó la recopilación bibliográfica, con lo cual impactó en la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial regional.
Desde sus 18 años de edad, también se interesó por mantener vigentes las tradiciones de las bordadoras del municipio, tanto para prendas de uso diario como de las utilizadas por los danzantes, hasta lograr posicionar estos textiles a nivel nacional.
La labor de Don Hilario, le permitió recibir el nombramiento de Vocal de Costumbre y Tradiciones dentro del Consejo Constitutivo Municipal de Tochimilco; y un galardón del Club Rotario Líderes de Puebla, por inspirar a la sociedad de su comunidad a través de la cultura y el arte.
EL APUNTE
El certamen al que fueron inscritos los creadores por miembros de la comunidad, busca la valorización pública del aporte que determinados individuos han tenido en el patrimonio cultural inmaterial, por la transmisión de sus saberes a los miembros más jóvenes de sus comunidades, y salvaguardar los elementos inmateriales que aportan identidad al estado.