PUEBLA, MÉXICO.- Con la inauguración del mural al aire libre “más grande de Puebla”, de 85 metros de largo por 5 de alto, la Secretaría de Cultura del estado homenajeó al personal de salud que desde marzo del 2020 luchó en la línea de frente en el combate contra el Covid-19.
En obra ubicada sobre el bulevar 5 de Mayo en la esquina con la 3 Oriente, participaron albañiles, carpinteros, además de cinco muralistas y un escultor, integrantes del Colectivo Nómada Despacho Creativo, quienes tardaron en total cinco meses en culminar, entre la preparación, restauración del muro y la intervención artística.
En total se utilizaron cerca de mil litros de pintura para darle color a la barda, mientras que los artistas, expertos en grafiti, dilataron dos meses aplicando una técnica mixta de acrílico y aerosol sobre la barda para los detalles.
A lo largo del mural, que se puede apreciar desde la lateral al monumento al Ángel Custodio, están plasmadas las imágenes del personal de la salud, parte clave para el combate contra el virus, además de la figura de una niña que simboliza la infancia de México como sinónimo de esperanza.
Durante el acto inaugural junto a autoridades estatales, Ramón Amador Pérez, presidente del Colectivo Nómada, detalló que en la pintura se incluyeron imágenes que cuentan una historia real de familiares y personas allegadas a los artistas que fallecieron a causa del nuevo coronavirus.
Además, se aprecian unas manos con unas cadenas, que a decir de los artistas simbolizan la búsqueda de la liberación hacia el porvenir, tras la cruda situación que vivió México y el país a causa del Sars-Cov-2; los médicos, como figura de la “mano amiga” que puede recibir la población para mejorar la salud.
“Para nosotros fue muy importante decirle a la gente que había una esperanza y que puede haber color en los días grises”.
Por su parte, el secretario de Cultura, Sergio Vergara Berdejo, indicó que el mural da inicio a uno de los proyectos que anunció con anterioridad, el rescate de los Barrios Fundacionales de Puebla, que se extiende desde Analco a los barrios de La Luz, El Alto y San Francisco.
“El chiste es que camines y conozcas los pueblos originarios, los que en realidad fundaron la ciudad española (…), así vas a entender cada barrio y cómo era”.