PUEBLA, MÉXICO.- En Puebla haría falta coordinación entre organizaciones e instituciones educativas, ya que no se ha sabido aprovechar la diversidad de actividades culturales que podrían aportar al desarrollo de los universitarios, señaló la Montserrat Galí Boadella, exsubsecredtaria de Cultura del estado.
Lo anterior al impartir la conferencia magistral en línea “La nueva agenda cultural de la universidad” que organiza el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la BUAP, donde se abordó la importancia de la relación entre cultura y universidades.
La académica mencionó que desde principios del siglo XX en México, en un movimiento prácticamente único del mundo, la universidad y cultura fueron juntas y prácticamente de manera inseparable por el mismo camino.
Sin embargo, consideró que las instituciones educativas en el país, y otras partes del mundo, han destinado su actividad cultural a los museos, aspecto que, aunque importante porque las universidades suelen guardar patrimonio cultural que hay que proteger y exhibir, habría que repensar la relación exclusiva entre ellas.
Entre ellas, dijo que uno de los problemas a los que se enfrentan las universidades en la actualidad es que sus actividades tienen que competir en un mundo dominado por la idea de las “industrias culturales”, la cultura como entretenimiento y no son vistas como parte de la formación.
Además de ello, bajo la premisa de que la cultura tiene que ser autofinanciable, pues argumentó que se implantó la falsa idea de que la cultura no tiene que costar dinero a las universidades”.
Dijo que este último aspecto aunado a la carencia de relaciones entre universidades e instituciones culturales, orillaron a que Puebla se mantenga “desaparecida del panorama cultural del país.
“Cuando estuve en la Secretaría de Cultura fui varias veces a las embajadas, las oficinas del Cervantino y todo mundo me decía ‘Wow, Puebla todavía existe?’; es decir, estamos desaparecidos”, expresó Galí Boadella.
Por lo anterior, explicó que existen organizaciones como las embajadas que tienen la obligación de llevar sus eventos a donde se los pidan, con presentaciones que no requieren inversión, de manera que “puedes tener expresiones culturales de primer nivel sin que te cueste un peso, como mucho traer los artistas y pagarles el hotel y no creo que la BUAP no lo pueda hacer”.
“Creo que la BUAP tiene que colaborar con algunos procedentes de regiones culturales y con idiomas diversos para que esto se refleje dentro de la propia universidad, una actividad que debe replicarse sobre todo dentro del estado”.
Monstserrat Galí enfatizó que se podrían establecer corredores culturales para diversificar la oferta cultural al interior de las instituciones de educación, sobre todo con otras universidades como la veracruzana que tiene una gran tradición cultural, o la de Oaxaca ya que la BUAP tiene muchos alumnos de que el estado.
“Lo que nos hace falta muchas veces es imaginación, porque las cosas ahí están, lo único que uno tiene que hacer es establecer relaciones y buscar en cada una de las instituciones que pueden poner para hacer grandes actividades, que fortalezcan la educación y la cultura”.
