PUEBLA, MÉXICO.- Como parte de la plataforma “Contigo en la distancia” de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) dio a conocer, en redes sociales de la Coordinación Nacional de Literatura, Liquidámbar (Liquidàmbar) de la poeta y narradora Carmen Villoro.
Durante la presentación virtual del volumen en español e italiano, Alessio Brandolini, Marco Benacci, Luis Armenta Malpica y la autora disertaron sobre las diversas imágenes literarias que evoca el más reciente poemario de Carmen Villoro y su presencia en el ámbito literario en América y Europa.
“Con Liquidámbar empieza este proceso de duelo, de elaboración del dolor, por un lado, por la muerte de mi padre y, por otro, del descubrimiento del padre, es decir, este viaje a Oventic, Chiapas, fue un reencuentro con él y un conocimiento de una faceta que conocía muy poco. Es un libro de revelación”, asegura Carmen Villoro sobre el entramado creativo detrás del volumen ahora reeditado por Fili d’Aquilone de forma bilingüe español-italiano.
La autora habla del acompañamiento creativo y literario del poeta Luis Armenta Malpica, al asegurar que Liquidámbar “es de los dos”. “Él realmente fue mi editor para Mantis, en el sentido de darle seguimiento a cada uno de los poemas. Estábamos trabajando en otros poemas cuando de repente se viene esta visita a Oventic, el caracol zapatista, donde mi padre tuvo una participación importante. Esto me moviliza internamente de tal manera que le comunico a Luis que el libro es otro y debía escribir sobre esto”.
Para el poeta y director de Mantis Editores, Luis Armenta Malpica, el título se tomó de un árbol del mismo nombre, alberga una emoción sin artificios y sin grandilocuencias. “La familia que llega a faltar es un motivo frágil para escribir poemas, sin el ámbar adecuado no se pueden fijar en las palabras, ni la nostalgia ni el amor ni los reproches más tiernos de aquellos que nos dejan, no en vano el ámbar gris sale del intestino de los cachalotes, se requieren de vísceras para consolidar en la poesía nuestra memoria, sobre todo si duele”.
“Carmen Villoro, como escritora, sabe leer en Liquidámbar los intestinos de la forma como lo hacían los arúspices en la antigua Roma. Pero no hay animal en sacrificio cuando se habla del padre o un rito que celebre su muerte. Así, Carmen comenzó a recorrer las hojas del árbol dedicado a don Luis Villoro en Chiapas, a escuchar las voces de los búhos, símbolo de sabiduría, y recorrió los pasos del hombre desde su aparición en Etiopía. El resultado es Liquidámbar, un libro que se habla al tú por tú con Manrique y Sabines, porque ese ‘tú’, es el padre que florece en nosotros”, agrega.
Por su parte, el fundador de la editorial Fili d’Aquilone, Alessio Brandolini, la obra refiere a lo que estamos viviendo con la contingencia sanitaria por el COVID-19. “Se habla mucho sobre la importancia de la amistad, de la comprensión de la muerte y son cosas básicas que hemos experimentado en Italia como en el mundo. Es un libro cercano a este periodo tan duro por el cual estamos pasando como humanidad”.
En tanto, el traductor Marco Benacci comenta que se buscó encontrar una dinámica en la cual el lector común esté inmerso desde las primeras palabras en la atmósfera de los poemas. “El volumen es un diálogo de luces y sombras en el que la traducción debió mantener este vínculo y no siempre fue simple”.
La presentación de Liquidámbar culminó con la lectura de diversos versos en ambos idiomas a cargo del traductor y la autora, incluidos en el volumen publicado originalmente por Mantis Editores en 2019.
Cabe destacar que Fili d’Aquilone ha traducido al italiano la obra de Elsa Cross, Miguel Maldonado, Lucero Alanís y Carmen Villoro, entre otros, para difundir las letras nacionales en el extranjero.