PUEBLA, MÉXICO.- A pesar de que las mujeres tuvieron una mayor presencia en el sector cultural del país, presentan dificultades para generar ingresos suficientes y acceder a espacios y posiciones históricamente reservados para los hombres, reveló el estudio estadístico de la Secretaría de Cultura federal, “Telar”.
Lo anterior pues con un 54.9%, el sector femenino resultó ser mayoritario en el “Registro Nacional de Espacios, Prácticas y Agentes Culturales. Telar”, el cual presentó su primer informe hoy miércoles a fin de dar a conocer sobre el universo de artistas y agentes culturales, con vistas a desarrollar las comunidades y espacios físicos que existen para ejercer el derecho a la cultura.
El informe (https://telar.cultura.gob.mx/) fue realizado con los datos recopilados del 25 de mayo de 2019 al 19 de agosto de 2020, con un total de 19 mil 279 registros de agentes culturales y una mayor concentración en Ciudad de México, Estado de México y Veracruz; mientras que con menor presencia San Luis Potosí, Querétaro, Michoacán, Nayarit, Yucatán, Baja California y Baja California Sur.
En esta ocasión, se prestó particular atención a las diferencias por género, aunque cabe resaltar que el informe indica que hay 139 agentes culturales que se identifican con otro género: 96 son no binarios, 26 se identifican con otro género (no listado entre las opciones), nueve son hombres transgénero y ocho son mujeres transgénero.
LAS MUJERES EN DISCIPLINAS ARTÍSTICAS
El análisis Telar reveló, en cuanto a la distribución de los creadores por disciplinas artísticas, que el área más representada son las artes vivas y escénicas con un 17.76%, le siguen la música (16.23%) y las prácticas artesanales u oficios tradicionales (15.23%). Las de menor presencia son las áreas de lengua, tradiciones orales y narrativa (1.33%), artes de representación tradicionales (1.22%), así como las multimedia y arte digital (0.77%).
Cabe destacar que mujeres y hombres participan en todas las áreas del ciclo cultural; sin embargo, hay actividades cuya práctica es en su mayoría hecha por mujeres o por hombres.
La prevalencia de la participación femenina se da en el arte utilitario y diseño con un 73.85%; prácticas artesanales y oficios tradicionales (71.47%); conocimientos y usos relacionados con la naturaleza (62.23%); y prácticas sociales, rituales y festividades (61.60%). Mientras que en el caso de hombres son la música (77.07%); multimedia y arte digital (66.93%); artes audiovisuales (66.67%); y artes plásticas y visuales (56.38%).
BRECHA SALARIAL
En cuanto al nivel de ingresos en términos de salarios mínimos por actividad, el documento apunta que en todas las áreas de actuación más de la mitad de los agentes culturales percibe un salario mínimo ($3,697 pesos) o menos, lo que coloca a más del 50% por debajo del promedio mensual por perceptor de ingresos ($4,675.33 pesos) que se calcula con información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH), correspondiente a 2018.
Las prácticas artesanales, el oficio tradicional, el arte utilitario, el diseño, el multimedia y arte digital son las áreas donde se reciben los salarios más bajos; mientras que la promoción y gestión cultural, la literatura, la lengua, las tradiciones orales y la narrativa, así como las artes audiovisuales, son las áreas donde es mayor el porcentaje de agentes que recibe tres salarios mínimos o más.
Lo anterior resalta pues el arte utilitario es señalado como de mayor concentración por mujeres con un 73.85%, y también como uno de los que perciben los salarios más bajos.
En lo que respecta a la brecha salarial por áreas de actuación entre hombres y mujeres, sólo en dos hay más porcentaje de mujeres que de hombres ganando tres salarios mínimos o más, éstas son: lengua, tradiciones orales y narrativa (13.89% frente a 10.48%) y literatura (16.11% frente a 12.38%).
En el resto de las áreas hay una mayor proporción de hombres que de mujeres ganando tres salarios mínimos o más. Las más paritarias en términos de salarios son la gestión y promoción cultural, las artes vivas y escénicas, la música, la literatura y la interdisciplina.
El documento también agrega que un factor relevante para seguir practicando una actividad cultural es el acceso a distintos tipos de financiamiento. Para las mujeres esto representa un obstáculo, ya que tienen menor acceso a recursos públicos o privados para financiar su práctica. En todas las diversas categorías de recursos disponibles, quienes los reciben son, en su mayoría, hombres.
HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE MEJORES CONDICIONES
El análisis del informe indica los datos son un reflejo de las condiciones de los agentes culturales en el país, donde se aprecia que el sector cultural es desigual, pues la diversidad y las diferencias de los agentes culturales se convierten en jerarquías cuando existen brechas salariales y mayor o menor oportunidad de realizar una práctica cultural en función de marcas identitarias como las de género.
Y aunque en la situación socioeconómica es visible un estado generalizado de precarización laboral ya que la mayoría los agentes culturales reciben salarios bajos cercanos a un salario mínimo mensual, esta situación se encrudece al distinguir los ingresos de mujeres.
El informe busca mostrar un panorama más preciso de la situación actual del sector cultural en México, por lo que con ellos se espera que se trabaje en la creación e implementación de acciones, políticas culturales y programas que contribuyan a mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los agentes culturales del país.
Los datos se irán modificando conforme ésta se nutra de más registros, pues está abierto permanentemente a través de https://telar.cultura.gob.mx.