PUEBLA, MÉXICO.- En la azotea, la casa del vecino, deambulando por las calles o hasta en la luna, son apenas unos de los pocos lugares en los que podríamos imaginar que se metió nuestro gato, ese pequeño bribón de cuatro patas que se ha ido a explorar nuevos terrenos. Ésta y otras posibilidades sobre el paradero de nuestras mascotas cuando se alejan de casa son las que explora la escritora Evelyn Moreno en Gato, ¿estás ahí?, libro con el que recientemente se hizo merecedora del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2020.
La obra, ganadora del premio convocado por el Fondo de Cultura Económica y la Fundación para las Letras Mexicanas, es un poemario narrativo construido por cerca de 30 poemas donde su autora reflexiona el tema de la pérdida de un ser querido a través de la voz de una pequeña niña que busca a su gato.
Gato, ¿estás ahí? es la obra con la que Evelyn Moreno se lanza al mundo de la escritura, pues como mencionó la propia escritora “yo entré a la literatura con este libro porque no tenía nada publicado en papel, entonces para mí es una gran oportunidad”. Y si bien esta es su primera obra, su interés y gusto por la literatura infantil nació hace años cuando fungió como bibliotecaria y estuvo involucrada en programas de fomento a la lectura.
Evelyn Moreno, licenciada en Lengua y Literatura Hispánica, platicó en entrevista con LEVIATÁN acerca de los motivos que la llevaron a escribir este libro que, aunque catalogado como literatura infantil, se abre para todos los lectores y los encamina hacia la reflexión de esas grandes preguntas sobre la existencia que nos planteamos desde infantes, pues, señala, “como escritor para niños, tienes que pensar en escribir para todos”.
UNA REVELACIÓN
¿Por qué escribir para niños?
Descubrí la literatura para niños justo en una biblioteca, empecé a hojearlos, los leí y me asombré. Nunca me había asombrado tanto con un libro, no me pasó eso con los libros para los llamados “adultos”, entonces dije ‘Wow, aquí hay algo muy conciso, muy certero, muy corto y que implica una sentencia sobre la vida o sobre las grandes preguntas que nos hacemos, que también se hacen los niños sobre la muerte, la separación o la pérdida’. Cómo se tratan estos temas para mí es un arte, fue una gran revelación y dije ‘me gustaría poder hacer esto’. Empecé a hacer una pequeña biblioteca y a disfrutarlos mucho, y creo que también fue una necesidad de decir ‘yo tengo algo que decirle a los niños’, partir de la mirada de que yo alguna vez fui niña y de que a mí me hubiera gustado que me lo contaran de este modo. Escribiendo este poemario fue: ‘¿cómo lo digo desde una mirada como niña?, ¿cómo me asombro?, ¿cómo veo esto por primera vez?.
Desde este gran hallazgo que fue para ti la literatura infantil pensaste que también tenías algo que decir a los más pequeños, pero ¿qué te gustaría decirles?
Quisiera hablar de esas cosas que le preocupan a los niños y que nos preocupan también como adultos. Todos hemos sentido la pérdida de una mascota y yo quería, no que encuentren consuelo ni mucho menos, pero reconocer en mi escritura lo que puede sentirse y también un mundo fantástico. Cuando hablo de las posibilidades de dónde puede estar este gato, puede estar hasta en la luna creo que es algo que un niño por supuesto puede imaginar porque no conoce muy bien los límites de a dónde se van las personas cuando ya no están, y de verdad pueden estar en cualquier lugar. No sólo es decirle sino también compartir cuál es mi mirada, cómo lo descubrí yo, el viaje que hizo mi gato pero hay muchos, así que más que decirles es una cuestión de compartirles.
..¿y a los adultos?
Sí, pues es un libro también para adultos. Toda la literatura es para todos y no pensé sólo en escribir para los niños, porque si uno piensa eso puede llegar a infantilizar y yo quiero pensar que todos me van a leer, incluso los niños. Como lectora y amante de los libros apuesto a que los adultos lo disfruten igual que espero que lo disfruten los niños.
¿Cómo percibes que se está desarrollando la literatura infantil en el contexto actual del país?
Afortunadamente hay una gran oferta para los niños, muchas editoriales que apuestan por la literatura para niños, hay una gran demanda también y creo que tiene un gran éxito; ahora que muchas de las librerías llevan a escuelas de aula, eso da la oportunidad de que no sólo se lean libros de texto sino que también puedan involucrarse con la literatura.
Dentro de esta gran oferta y demanda que existe, ¿cómo creerías que los lectores podríamos seleccionar en este mar de literatura infantil?
Sí, a veces hay tanto que no sabemos qué nos gustaría. Lo mejor es siempre ir a una biblioteca para tener oportunidad de hojear los libros; en estos lugares también hay mediadores de lectura que tienen mucha experiencia y tanto ellos como los narradores orales son una buena forma de conocer títulos, de explorar qué es lo que podría interesarle a los niños o al propio adulto. Algunas editoriales tienen colecciones por edades y eso también ayuda mucho a los padres a filtrar los libros.
¿Qué te deja esta experiencia al empezar a escribir para el público infantil?
Es difícil escribir para niños porque es un público demandante, es un público honesto, a los niños si no les gusta algo avientan el libro. Entonces, un escritor para niños tiene que pensar no solamente en el niño sino también en el adulto que va a comprar el libro: como escritor para niños, tienes que pensar en escribir para todos.
A DESTACAR
Como parte del premio, calificado por un jurado conformado por Roxana Elvridge-Thomas, María Baranda y Monique Zepeda, próximamente el Fondo de Cultura Económica se encargará de editar y lanzar la obra.
Y mientras prepara otros títulos del mismo corte, Evelyn Moreno se suma a las escritoras mexicanas María García Esperón, Martha Riva Palacio, la chilena María José Ferrada y la peruana Micaela Chirif, quienes en ediciones anteriores fueron acreedoras al mismo galardón.