PUEBLA, MÉXICO.- Las preferencias políticas, prácticas culturales, modos de pensar y hasta cuáles son las prácticas sexuales de una persona, serían los datos personales que estarían en riesgo por el uso de plataformas de streaming. Si bien en la actualidad gran parte de los usuarios están conscientes de ello, es necesario encaminarse hacia una alfabetización digital que oriente sobre los peligros de utilizarlos.
Esta fue la conclusión a la que llegó el periodista y gestor cultural Alfonso Pérez Fragua durante una conferencia virtual donde expuso los resultados de su tesis de maestría Algoritmos, binge-watching y series. Netflix y big data en el ecosistema de medios, en la cual analizó el uso normalizado que se le da en las sociedades actuales a la tecnología conocida como streaming y los alcances negativos que esto podría implicar.
Durante la conferencia, explicó que el streaming y nuestros datos que utiliza en sí mismos no son un elemento que debería alertar ya que en primer momento lo hace para mejorar nuestra experiencia y recomendar contenidos que se adapten a nuestros gustos; sin embargo, sí lo es cuando estos datos se almacenan por meses, años e incluso se cruzan con otra información para averiguar datos más personales.
Pérez Fragua expuso que como parte de su tesis se analizó la actividad de usuarios de plataformas de contenido streaming, principalmente Netflix, y señaló que aún cuando estaban conscientes de que sus datos estaban expuestos, ellos no consideraron esto como un factor como de riesgo.
“Puede ser el que Google Maps o cualquier otro sistema de geolocalización de GPS tenga la información de meses o años de nuestros traslados; cuando sabe el camino de nuestra casa a la universidad sabe que tal vez voy a la universidad, pero cuando hace este ejercicio con todos los traslados se podría deducir de una persona sus preferencias políticas, sus prácticas sexuales, sus prácticas culturales o hasta por quién votó (…), cuando nada más es una película obtiene información no hay tanto problema, pero cuando tienen todo el conjunto ahí es cuando empiezan a encenderse los focos rojos”.
MANEJO DE DATOS
Añadió que si bien Netflix y el streaming no llegaron a revolucionar nada, ya que el binge-watching se podía hacer desde otros medios digitales como el VHS, la práctica se intensificó con la entrada de estas nuevas plataformas.
La gran diferencia entre Netflix y las experiencias previas, consideró, es que el problema real está en el registro, uso y almacenamiento de los datos porque “estas plataformas registran cómo hacemos uso de las series y pueden hacer inferencias, esto está provocando la forma en que se producen, crean y construyen las historias, y eso también es problemático”.
Por lo anterior, Alfonso Pérez concluyó que hace falta tener un uso más concienzudo irresponsable de internet y tener una alfabetización digital para conocer cuáles son los peligros de utilizar las plataformas y los servicios streaming como Netflix, los cuales incluso pueden llegar a tener implicaciones ambientales que desconocemos.
“No hace falta una alfabetización digital, una formación de que las plataformas streaming están registrando nuestros datos y que la gran mayoría de la gente lo sabe pero no nos cae el veinte de por qué es problemático. no quiero decir que tenemos que dejar de utilizarlo pero al menos saber de qué pie cojea”.