MÉXICO.- Frente al obligado uso de medios digitales al que orilló el confinamiento por la pandemia de Covid-19, hoy los bibliotecarios se enfrentan a nuevas formas de alfabetización, una de las principales la formación de lectores digitales ante la limitante de asistencia a las bibliotecas físicas, lo que implica también lograr un equilibro de valor entre el libro digital y el impreso.
Al señalar que se tuvo registro de que en algunas bibliotecas digitales del país su uso se disparó al doble en los últimos cuatro meses, el bibliotecario Juan Nicolás Becerra dijo que ello es evidencia de que estos centros de estudio y resguardo de acervo son importantes tanto de manera presencial como virtual.
Durante el programa de radio Nueva Normalidad, diálogos desde la BUAP con el tema “Las bibliotecas en confinamiento”, Becerra consideró que al aumentar los usuarios de bibliotecas virtuales, hoy es necesaria la creación de lectores digitales y llevar a un debate reflexivo y equilibrar la situación entre el libro en su formato impreso y el electrónico.
“Creo que los bibliotecarios hemos estado descubriendo la relevancia de tener libros electrónicos (…). Siempre había una lucha entre el impreso y el libro electrónico, hoy nos resta la labor de hacer ese equilibrio, de formar lectores digitales, de hacer alfabetización, usar los teléfonos para leer, convivir con las redes sociales para quitarle ese valor que tienen los libros electrónicos. Creo que la experiencia no es mala leyendo en Kindler, Bookmate, también me parece que es una lectura muy agradable, entonces es un momento para equilibrar el impreso y el libro digital y que tengan una sana convivencia”.
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
La maestra en biblioteconomía y promotora de lectura Leticia Carrera, señaló que habría que replantear la situación de las bibliotecas en esta “nueva normalidad”, pues el ejercicio lector y el fomento a la lectura siempre han estado apegados a lo presencial y la convivencia, por lo que a los profesionistas de esta área aún les queda un largo camino en el manejo de las Tic’s.
Señaló que para reestructurar el desarrollo de las bibliotecas dentro la virtualidad, más que pensar en la creatividad de innovar en servicios, se tendría que pensar en las estrategias que necesita la comunidad lectora, para ello, tomar en cuenta tres puntos fundamentales: cuáles serán los nuevos objetivos, cuáles los lineamientos y reflexionar qué necesita el país, la comunidad y la inmediatez.
En este aspecto, el director general de Bibliotecas BUAP, Alfredo Avendaño, agregó que se necesita una curaduría de información asertiva y que sea empática con el usuario actual: uno que nació en los 2000, nativo de la tecnología y un usuarios de la inmediatez.
Los especialistas coincidieron en que hay que luchar contra la infodemia y las fake news, por lo que habría que apostar por tener recursos abiertos en bibliotecas digitales con información fidedigna que gane cada vez más terreno en cuanto a audiencia.