PUEBLA, MÉXICO.- Apenas 49 de las 166 mujeres que desaparecieron el año pasado en el estado de Puebla fueron localizadas, 45 de ellas con vida, pero desafortunadamente cuatro fueron víctimas de feminicidio, una situación que se podría revertir si se le diera celeridad a los procesos de búsqueda y se eliminara la criminalización de las víctimas por parte de las mismas autoridades.
De acuerdo con las notas periodísticas recogidas por el “Programa de análisis para la incidencia violencia feminicida” dado a conocer por hoy por el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia (CCSJ) de Puebla, entre enero a diciembre de 2019 hubo 166 casos de mujeres (de entre 0 a 70 años) desaparecidas, de las cuales sólo el 56 por ciento contó con una carpeta de investigación (CDI).
Es decir, que en el 44% de ellas no contaron con un apoyo formal de autoridades estatales para su búsqueda, lo que reduce en proporción también la probabilidad de encontrarlas.
El informe detallado por Samantha Páez, responsable del programa, indica que estas desapariciones están vinculadas con delitos que puede ser feminicidio, trata con fines de explotación sexual o laboral, sustracción de menores o sustracción de infantes.
Aunque el 92 por ciento de las ocasiones (45 personas) fueron localizadas con vida, en la mayoría de los casos (67%) no se reportó información sobre posibles delitos, lo que también se podría traducir como falta de seguimiento una vez que han sido encontradas, pues solamente del 29% se tiene conocimiento que no fue víctima de delito, y el 4% sufrió robo, lesiones e incluso violación.
El resto de los casos que este análisis contabilizó, corresponde a cuatro mujeres encontradas muertas, pues tres de posibles feminicidios derivados de violaciones que se querían encubrir.
CRIMINALIZACIÓN DE LAS VÍCTIMAS
Aunque la desaparición de mujeres está estrechamente relacionada con el feminicidio, de acuerdo con María Luisa Núñez, del Colectivo Voz de los Desaparecidos, en ella confluyen otros delitos como la trata de personas, tráfico de órganos y tejidos, explotación laboral y sustracción de menores.
De acuerdo con Luisa Núñez, si bien es cierto que en Puebla se creó la Fiscalía Especializada para la investigación de delitos de desaparición de personas, también es cierto que cuando la desaparición se da en cualquier municipio al interior del estado, las familias se siguen enfrentando a obstáculos como dejar pasar 72 horas, la criminalización de los desaparecidos y los familiares violentados por agentes del Ministerio Público.
Durante la presentación de los resultados del programa, consideró que la desaparición es uno de los problemas más lacerantes para las familias es la desaparición de personas, además que señaló que el gran problema de esta sociedad es que “nacemos deshumanizado ante la problemática de los demás”.
SEGUIMIENTO DE INFORMACIÓN, NECESARIA PARA BÚSQUEDA DE PERSONAS
Según señaló Samantha Páez, tanto los medios de comunicación como autoridades de la Fiscalía, debieran incidir más y actuar más a fondo para la búsqueda de personas.
En cuanto a la Fiscalía, mencionó que hace falta la capacitar al personal en el protocolo de búsqueda, pero además informar cuando ya se han localizado y en dado caso si éstas fueron víctimas de algún delito.
En tanto, los medios de comunicación debieran corroborar con la fiscalía si hay carpeta de investigación o porque no se ha dado, lo cual ejercería presión a la autoridad para la búsqueda de la persona de manera inmediata.