- La lectura en Cabildo la hizo en su nombre Edgar Damian Romero, director jurídico de la Secretaria del Ayuntamiento.
PUEBLA, MÉXICO.- Las mujeres somos la mitad de la humanidad, en Puebla y en cualquier otro rincón del planeta. Sin embargo, no somos la mitad de los salarios que se reciben ni tenemos la mitad de los cargos en la toma de decisiones. El mundo sigue siendo un espacio gobernado por los hombres no por que tengan más talento ni porque trabajen más. Para lograrlo han utilizado la fuerza, una ventaja que en el mundo de hoy es absolutamente prescindible.
Como nunca antes hombres y mujeres podemos estar en igualdad de condiciones porque la fuerza ya no hace la diferencia. A pesar de eso, en México este año fueron asesinadas 10 mujeres al día, todas, por el solo hecho de ser mujeres. Por la fuerza, se les arrebató la vida como si no les perteneciera.
La violencia feminicida tiene fines muy precisos. Se trata de controlar los cuerpos de las mujeres y someterlos a cumplir el mandato del patriarcado, para el cual solo hay una forma de ser mujer: sumisa, dispuesta, subalterna y complaciente.
Este 9 de marzo, muchas mexicanas decidieron abandonar fabricas, oficinas, plazas comerciales, escuelas, en general la vida pública. Este 9 marzo habrá un día sin nosotras y con ello debería quedar claro que no es posible un país sin mujeres. El “Nueve Ninguna se Mueve”, paramos para detener esta escalada de violencia que nos lastima a todos, hombres y mujeres; adultos y niños; ricos y pobres, el 9 paramos con el único propósito de erradicar el sistema que causa toda esta violencia: el patriarcado.
Desde el mes de febrero en diversos medios de comunicación, organizaciones sociales, universidades, artistas, compañías, grupos empresariales e instancias de gobierno, entre de ellas, el Ayuntamiento del municipio de Puebla, se han sumado al paro nacional que busca que mujeres de todas las edades y regiones, de todos los sectores económicos y sociales suspendan cualquier actividad, que no produzcan ni consuman, que no asistan al trabajo o a la escuela ni salgan a la calle, con el propósito de que la ausencia de la mitad de la población se haga visible en la vida cotidiana.
La ausencia de las mujeres puede generar reflexiones importantes para los hombres y en general para la sociedad, quienes pueden modificar voluntariamente sus valores, comportamientos y conductas para erradicar toda forma de violencia hacia las mujeres.
Hay quienes creen que se exagera cuando se habla de feminicidios, hay quienes creen que esto es una moda pasajera sin sustento real, a ellos les digo que 70 de cada 100 mujeres mayores de 18 años han sufrido algún tipo de agresión física, psicológica o sexual en nuestro país. Hay quienes creen que los gobiernos no deberían sumarse a un paro nacional de mujeres porque los gobiernos están para dar soluciones y no para unirse a las protestas, a ellos les digo, que en esta batalla ningún esfuerzo sobra y que también es labor de un gobierno educar y transformar conductas.
Hay quienes piensan que nada pasa si faltan las mujeres, a ellos les digo que este nueve, nadie se mueve, que no hay descanso porque la batalla por un mundo justo donde ser mujer no sea una desventaja continua.